❝ Lo que hacen mamá y papá ❞ || MiChaeng

𓏲 Cuidar al bebé

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Mina y Chaeyoung jugaban en la casa de la primera mencionada, tomando un descanso de su juego de maternidad en el espacioso patio, balanceándose en los columpios improvisados que sus padres habían hecho en su árbol de limón.

Aunque en realidad aquel "descanso" era porque ya no sabían qué más hacer. Jugar a ser mamá y papá era muy divertido, su juego favorito sin lugar a dudas. Pero últimamente se quedaban sin ideas.

No tenían problemas por volver a repetir los abrazos, los besos, las compras que terminaban con un peluche herido... pero querían hacer algo nuevo. Y sus padres no ayudaban, puesto que estos no salían de su aburrida rutina.

A través de la puerta del cristal por la que se salía al patio, Mina vio a su pequeño hermano, Jisung, que paseaba en su carrito verde. El pequeño tenía apenas tres añitos, y por lo que la niponita sabía, sus padres necesitaban darle muchos cuidados.

Sus padres siempre lo cuidaban mucho...

— ¡Ya sé! — exclamó de repente, causando un pequeño susto en la castaña. Como disculpa Mina le dio dos besitos en la mejilla —. Cuídemos a Jisung, ¡las mamás cuidan a sus hijos! — Chaeyoung sonrió emocionada por la idea.

¡Por fin ya no tendría que golpear más peluches que amenazaban con querer robar a su esposa!

— ¡Sí, sí! — estuvo de acuerdo — ¡Jisung será nuestro hijo! — Y las niñas fueron corriendo dentro.

Aunque primero debían pedirle permiso al mayor.

— Papá Jungwoo... — llamó Chaeyoung, el mayor miró a la castañita, descuidando solo un poco la comida que preparaba — ¿Puede jugar Jisung con nosotras?

— Claro que puede — las niñas se entusiasmaron —. Pero ahora va a comer. Cuando termine juegan con él.

Chaeyoung asintió, pero la niponita tuvo una idea.

— ¿Podemos darle de comer, papi? — pidió, jalando de la camisa de su padre —. Por favor, queremos cuidar a Jisung como si fuera nuestro hijo, ¡ser mamás y papás cómo tú! — eso sin duda conmovió al adulto.

Estaba maravillado por la inocencia que emanaban las dos pequeñas. Ver sus ojitos de perrito mojado, suplicantes. Simplemente no podía decir que no.

— Está bien — les dio el permiso, sirviendo la comida en el plato especial del pequeño —. ¡Pero sean cuidadosas! — advirtió. Dejó el plato servido en la mesa, Jisung ya estaba sentado esperando ansioso por su comida.

Las dos niñas se sentaron frente al menor. Minari tomando la cuchara y sumergiéndola en el puré de papa para luego acercar el cubierto a la boca del castañito , dispuesto a alimentarlo. Más el menor se negó, girando su cabeza a un lado y frunciendo su entrecejo.

— Jisung, come tu puré — dijo amablemente Chaeyoung, mientras Mina intentaba fallidamente ingresar la cuchara a la cavidad bucal de su hermanito.

— ¡Yo puedo comer solo! — dijo orgullosamente — ¡No necesito que me den de comer!

— Pero siempre manchas tu ropa, Jisung — recordó la nipona, haciendo un puchero porque el pequeño no se dejaba alimentar. Jisung también hizo un puchero, pero porque su hermana tenía razón.

— Está bien... — dijo de mala gana. Chaeyoung y Mina se alegraron, la nipona acercando la cuchara con comida que esta vez si fue aceptada por la boca del niño.

Siguió alimentándolo, hasta que solo quedaba la mitad del puré de papa.

— Yo también quiero darle de comer — pidió Chaeyoung, por lo que Mina le entregó la cuchara y la coreana feliz le recompensó con un besito en la mejilla que la tomó por sorpresa, volviendo sus mejillas blanquecinas de un color rojizo. Causando ternura en la mayor, pero indiferencia en el pequeño castaño.

Dirigió la cuchara hacia el pequeño, Jisung abriendo dócilmente su boquita. Pero en lugar de morder el puré, mordió la manita de Chaeyoung, riendo al ver a la castañita lloriqueando.

—¡Auch! — dos pequeñas lágrimas brotaron. Mina dió muchos besitos en la mano herida, Jungwoo regañando al pequeño niño travieso.

Terminaron de darle de comer, por lo que prosiguieron con su juego de maternidad tomando como buena opción el bañarlo.

Le pidieron al mayor que le pusiera su traje de baño y les ayudara a llenar la tina con agua y burbujas. Al ya estar eso listo, prosiguieron a cumplir con su objetivo.

Aunque sería más fácil si el pequeño dejara de gritar y resistirse para tomar un simple baño.

—¡Jisung! — se quejó Mina cuando al ser salpicada con agua del patito de goma, terminando con su torso empapado.

Chaeyoung trató de inmovilizar al castaño, pero al estar el niño hasta la esquina de la tina, pegado a la pared, tuvo que inclinarse hacia adelante, lo que Jisung aprovechó para hundir a la coreana en el agua.

Era un niño muy inteligente y malvado.

— ¡Chaeyoung! — ayudó Mina a la coreana a salir — ¿Estás bien? — la otra sólo asintió, con el cuerpo todo mojado, temblando un poco porque comenzaba a tener frío.

Jungwoo estaba muy entretenido sacando fotos para el álbum que quería dedicar a toda la infancia de sus hijos, riendo bajito por las maldades de su pequeño.

— Si así es tener hijos — habló Chaeyoung — creo que mejor no quiero tener ninguno — Mina estaba más que de acuerdo con ella.

¡Pero que horrible era cuidar a los bebés!

— ¡Papi! — el mencionado dejó la cámara en un mueble que estaba cerca del baño y entró al cuarto, abrazando a su pequeña — ¡Ya no queremos jugar con Jisung! — dijo, con lagrimitas que no alcanzaban a distinguirse por toda el agua salpicada que tenía en la cara.

Si algo aprendieron las dos pequeñas, mientras reflexionaban envueltas en mantas las dos acurrucaditas, era que cuidar niños era muy difícil.

Esos cinco niños que Mina quería tener se habían reducido a dos.

Sólo esperaba que no fueran tan malvados como su hermano.

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