Mi amor de cuento

Capítulo 1 -Exhibición de baile-

-¡Tara, venga levántate!¡Llegaremos tarde si no te das prisa! -gritaron desde el salón.

-¡Ya voy mamá!¡Esperad que coja un libro! -respondí yo.

Cogí un libro al azar de la estanteria y lo metí en mi bolso, rápidamente bajé por las escaleras hasta llegar al salón, en el que se encontraba mi hermana preparada y vestida para ir a su exhibición de baile que comenzaría en dos horas, pero en la que las bailarinas tenían que estar una hora antes para ensayar sus coreografías por última vez.

-Venga Tara, desayuna rápido, no quiero llegar tarde. Esta exibición es muy importante para mi. -dijo Emma mientras me empujaba hacia la cocina donde mi desayuno estaba listo.

Me senté en el taburete de la isla para beberme un vaso de zumo de naranja natural preparado por mi madre como todas las mañanas al igual que una tostada con mermelada de melocotón.

-Tara, siempre tardas mucho en arreglarte, tienes que dejar de leer hasta tan tarde. -dijo mi madre mientras metía su móvil y sus llaves en su bolso.

-Lo se mamá, pero sabes que leer me apasiona, una vez que empiezo no puedo parar. -dije sonriente mientras llevaba el vaso de zumo a mi boca para darle un trago.

-Eso también lo se hija, pero hoy es el día de tu hermana y tienes que pasarlo con ella, recuerda que prometiste salir con ella a pasear y a comprarle un regalo para su cumpleaños. -me repitió por décima vez en dos días.

-Vale mamá, ¿nos vamos? -le sonreí mientras le daba las llaves del coche. -venga enana vámonos -le dije a mi hermana.

Las tres subimos en el coche. Mi madre conducía mientras hablaba con mi hermana diciéndole que todo saldría perfecto y no tendría ningún error en su coreografía, yo por el contrario leía Bodas de sangre, lo habré leido como unas mil veces pero me sigue gustando demasiado como para dejar de leer esta novela. Llegamos al polideportivo donde se llevaría a cabo la actuación, Emma se quedó en las pistas con sus compañeras mientras mi madre y yo subíamos a las gradas. No había casi nadie sentado en las gradas ya que aún quedaban cuarenta y cinco minutos para que empezase el espectáculo. Yo estaba entretenida leyendo hasta que mi móvil sonó.

-Hola Tara -dijo desde la otra línea mi amiga Kayla.

-Hola ¿qué tal? -le pregunté muy alegre de que me hubiese llamado.

-Super bien, tengo que contarte muchas cosas, ¿podemos vernos esta tarde?

-Claro, a las cinco y media donde siempre.

-Vale, allí nos vemos, adios te quiero. -dijo despidiendose de mi.

-Yo igual -dije antes de colgar y volver a guardar mi teléfono.

Levanté la cabeza esperando ver a mi madre a mi lado pero ella no estaba, la busqué con la mirada por todo el pabellón pero no me preocupé mucho ya que pensaba que estaría intentando quitarle los nervios a mi hermana. Imaginándome la escena de Emma andando de un lado para otro de los vestuarios y mi madre sentada en las banquetas intentando que se relajara me hizo sonreir.

Poco a poco el recinto se fue llenando con personas de todo tipo de edades, desde parejas de ancianitos hasta bebés jugando en sus carros, lo cual significaba que la exhibición estaba apunto de comenzar. Una niña de unos 6 años se sentó delante de mi para ver mejor, esta se giró y me quedó mirando.

-¿Sabes qué? -me preguntó dulcemente.

-¿Qué? -dije yo con una sonrisa.

-Cuando sea grandre quiero ser tan linda como tu -dijo dando un toquecito sobre mi nariz con su dedo índice.

-¿Te puedo dar un consejo aun mejor? -le susurré, ella asintió con la cabeza.- en vez de ser como yo, sé tu, por que eres muy bonita y seguro que conquistarás el mundo.

-¿De veras lo crees?, todos los niños y niñas de clase dicen que soy fea -dijo agachando su pequeña cabeza.

-No hagas caso de lo que digan los demás, sé tu misma y triunfarás. -dije levantando delicadamente su carita.

Sin decir nada, la pequeña me abrazó y yo le devolví el abrazo. Cuando nos soltamos me sonrió y se giró. La exhibición estaba a punto de comenzar a si que guardo el libro en mi bolso y presto atención a las pistas.

Salen todas las bailarinas y se colocan en sus posiciones inciales incluyendo a mi hermana situada en el fondo, empieza a sonar She's looks so perfect de 5sos, todas se mueven a perfecta sincronía, el baile es super bonito y al ser complicado hace que se vea más espectacular. La canción termina y todos estan en silencio, nadie se mueve (ese momento en el que nadie habla esperando a que alguien empiece a gritar); las chicas se han quedado un poco tristes a si que ...... ¡llegó el momento de apoyarlas!

-¡PERFECTO!¡HA SIDO ALUCINANTE!¡MUY BIEN HECHO CHICAS! -empiezo a silvar y gritar(lo sé, soy increible). Un chico se levanta y al igual que yo empieza a aplaudir, silvar y gritar. Poco a poco todo el pabellón estalló en gritos, silbidos y aplausos. Las bailarinas empiezaron a sonreir y a saltar de alegria. Después de ellas actuaron las categorías de edades mas pequeñas. Para acabar todas las bailarinas de la escuela de baile moderno han bailado Oh Cecilia(breaking my heart) de The Vamps y Shawn Mendes, otra canción muy movida también, que, por supuesto ellas han ejecutado espectacularmente.

La gente empezó a salir pero yo esperé sentada dentro. Por una parte me quedo aqui porque tengo que esperar a mi madre y mi hermana y por otra parte es porque no soporto salir con tanta gente aplastandose en la puerta, me agobia.

-Menuda valentía has tenido al levantarte cuando todo el mundo estaba en silencio sin moverse -dice una persona que imagino que será el chico que me ha seguido a la hora de vitorear.

-Si no lo hacía nadie lo iba ha hacer -dije con voz normal y él me sonrió.

-Yo iba ha hacerlo, pero te has adelantado a mi, tenía que apoyar a mi pequeña hermana.
-Mi hermana también bailaba esa canción, por lo que creo que hemos hecho muy bien de hermanos mayores.

Nos miramos unos segundos sonriendo y al fin habla él.

-Me tengo que ir, adios. -se despide sonriente.

-Adios -me despido yo de vuelta.

Llegué hasta donde estaba el coche de mi madre aparcado y me apoyé en una de las puertas traseras, pasaba mucha gente pero mi madre y mi hermana como siempre salieron las últimas.

Aparcamos en nuestra plaza de garaje y entramos en casa a comer. Al acabar subí a mi habitación a leer.

Mi móvil sonó y lo cogí. Era un mensaje de Kayla.

-A las 5 donde siempre ¿vale? -decía su mensaje.

-Claro, allí nos vemos -le respondí de vuelta.

Eran las cuatro. Cogí mi toalla y mi albornoz y entré al baño a ducharme.
Cuando acabé de ducharme comencé a arreglarme. Me alisé el pelo y me pinté la raya de los ojos muy fina, me puse mis pulseras y salí de mi habitación.
-Emma, ¿estas lista? -pregunté mientras cogía el móvil y un poco de dinero.
-Si, ya bajo, espera que coja el móvil y las llaves -gritó desde su habitación.
Unos minutos después bajó y salimos de casa.