¡SALVANDO A MIS PADRES! [Editando]

1_¡Me Ocultan Algo!

POV. Emma.

Bien, creo, que primero debo presentarme, soy Emma Agreste Dupain. Hija de Adrien Agreste y Marinette Dupain Cheng.

Tengo 14 años, soy la del medio, tengo un hermano más grande, Hugo, tiene 16 años, y luego sigue Louis, el menor, con 12 años.

Bueno, en fin, mis padres, son algo extraños. No lo sé, cuando uno va creciendo, se van dando cuenta de las cosas.

Siempre salen, por razones que nadie sabe, de la nada.

Ponen escusas tan tontas, y no vuelven por un par de horas.

-¿Y cómo les fue en la escuela?- Pregunto su madre que estaba sentada en la cabecera de la mesa.

-Muy bien, mamá. Saque un 10 en Matemáticas.- Dijo el mas pequeño de la familia que sacaba un examen de dicha materia.

-¡Wow!- Exclamo al estar sorprendida pero, sonrió. -Me alegro, Louis.

-Supongo que bien.- Continuo el mayor que estaba al frente de su hermano menor. -Lo pensé mucho, y ya no estoy enojado contigo.

Haciendo sonreír a la azabache que estaba más relajada y feliz por oír tal cosa.

-Bien, gracias por entender.- Toco su brazo, estando mucho más tranquila de que su primogénito sepa su mayor secreto.

-¿Por qué? ¿Qué pasa?- La rubia se extraño al no saber de lo que hablaban.

Se escucho una explosión, un akuma estaba atacando, interrumpiendo las preguntas que Emma le hacia a su madre que se puso muy nerviosa por tal cosa.

-Ah...yo.- No supo que decir, pero lo ignoro al sentir la mano y el apoyo de su hijo mayor.

-Esta bien, mamá. Yo los cuidare.- La tranquilizo inmensamente, confundiendo a Emma que quería saber lo que sus padres les ocultaban.

-Gracias.- Se levanto más decidida en salvar el día como siempre. -No salgan de aquí.

Ordeno para alejar, sorprendiendo a la menor que se levanto detrás de ella y poder seguirla.

-Espera, ¿A donde vas?

-Buscará a papá.- La detuvo el chico que le agarro la mano, ganando su mirada molesta.

-¿De qué hablabas con mamá? ¿Tú descubriste algo?- Lo señalo con mucho enojo, por sentir su traición.

Los dos hermanos mayores eran los que veían raros a sus padres y estaban decididos a descubrir lo que ocultan. Pero claro, Hugo ya lo hizo y no le aviso a Emma por su bien.

-¡Emma, no es nada!- Le grito con mucha seriedad y enojo. -Ellos tienen derecho a hacer lo que quieran.- La esquivo de manera perfecta, ocasionando que se enfureciera aun más.

-¡Lo sabes y no me lo quieres decir!- Grito con mucho enojo, azotando la mesa.

-¡No! ¡Ya déjame en paz!- Exclamo para levantarse y dirigirse a su hermano menor. -Louis, si necesitas algo, estaré en mi habitación.- Se alejo de ahí confundiendo al nombrado.

-Esta bien- Asintió mientras que Emma cruzaba los brazos y se volvía sentar.

-¡Es un traidor!

-¿No crees que tal vez no te lo dice para protegerte?- El menor y el más inteligente hablo, pensando que podría ser una posibilidad y que por eso no se mete en esas cosas.

-¿Es una broma? ¿Protegerme de que?- Pregunto con su ceño fruncido, por esa tontería que solo se le pude ocurrir a un niño de 8 años y tiene 12.

-No lo se, el abuelo, Gabriel, dice que a veces los padres ocultan cosas a sus hijos para protegerlos.- Se encogió de hombros al dar el ejemplo que escucho de su abuelo, el villano que aun se lo oculta a su enorme familia que ahora ama tanto.