𝙒𝙃𝙄𝙎𝙋𝙀𝙍𝙎 𝙊𝙁 𝙅𝙀𝘼𝙇𝙊𝙐𝙎𝙔࿐sahyo

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Sana y Jihyo se conocieron en la universidad, donde la pasión de Sana por la cocina la llevó a Corea. Desde el principio, su amistad fue especial, pero todo cambió en una fiesta cuando Momo retó a Sana a jugar "siete minutos en el paraíso". En un armario oscuro y estrecho con Jihyo,la tensión entre ellas se volvió palpable, y tras un instante electrizante, compartieron un beso que encendió una chispa entre sus corazones.

Después de ese momento inolvidable, las cosas se complicaron aún más para Sana. Se sintió confundida y vulnerable, especialmente cuando Jihyo comenzó a salir con Daniel. Cada risa y mirada entre ellos era como una punzada para Sana, quien no podía evitar sentir celos al ver cómo Jihyo disfrutaba de la compañía del chico. Esa mezcla de emociones la hizo cuestionar sus propios sentimientos y lo que realmente significaba su amistad con Jihyo.

Mientras tanto, Jihyo también luchaba con sus propios dilemas emocionales, atrapada entre conocer a Daniel y los sentimientos que había desarrollado hacia Sana. La amistad que antes era sencilla ahora estaba marcada por secretos y anhelos no expresados. La pregunta que flotaba en el aire era si tendrían el valor suficiente para enfrentar sus verdaderos sentimientos antes de que los celos y las dudas destruyeran lo que tenían.

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Ya en la universidad, Sana se encontraba con audífonos y gorra, disfrutando de su tiempo libre antes de la última clase. Aprovechando el receso, decidió ir a la cafetería a comprar algo para comer. Sin embargo, al llegar se encontró en la fila justo delante de ella a Jihyo, quien estaba conversando animadamente con Daniel.

—Vamos a ir juntos a la fiesta hoy —preguntó Daniel, sonriendo encantadoramente a Jihyo.

—Mmh... Claro, pasa por mí en la tarde —respondió Jihyo con una risa ligera y una voz suave que resonó en los oídos de Sana. Cada palabra parecía un puñal en su corazón, y no pudo evitar apretar los puños con fuerza, sintiendo cómo la celosía crecía dentro de ella.

Después de esa conversación, Jihyo le avisó a Daniel que iba al baño. Sana, incapaz de contener sus emociones, decidió seguirla. La necesidad de confrontar sus sentimientos era más fuerte que el miedo. Al entrar al baño, se encontró con Jihyo frente al espejo, ajustándose el cabello y sin darse cuenta del torbellino emocional que había desatado en Sana.

Cuando Jihyo vio a Sana, su rostro se iluminó de emoción, ya que no se habían visto en todo el día. Sin embargo, sus palabras fueron interrumpidas cuando Sana la tomó de la cintura y la llevó al cubículo del baño, cerrando la puerta tras ellas y presionándola contra la pared. La repentina acción dejó a Jihyo nerviosa y vulnerable, mientras observaba las pupilas dilatadas de Sana.

—¿Vas a ir a esa fiesta con Daniel? —preguntó Sana, rozando sus labios por el cuello de Jihyo, con un tono que sonaba a advertencia. Con una mano firme en la cintura de Jihyo, comenzó a acariciarla de manera provocativa.

—¿Por qué? ¿Estás celosa? —logró responder Jihyo, intentando mantener un tono juguetón. Sin embargo, su risa se apagó al sentir cómo Sana la apretaba más contra ella, provocando un jadeo inesperado que la hizo sentir avergonzada.

—Responde —demandó Sana, inhalando el dulce aroma del cuello de Jihyo, disfrutando cada instante.

—Sí... —respondió finalmente Jihyo, dejando escapar un susurro que confirmaba lo que ambas ya sabían en lo más profundo.

Sana apenas escuchó la respuesta de Jihyo, y sin dudarlo, la presionó más contra la pared. Sus manos recorrieron la cadera de Jihyo, mientras colocaba su pierna entre las de ella, provocando una chispa de electricidad que recorrió el cuerpo de Jihyo. Esta, sorprendida, se esforzó por no soltar un jadeo ante la cercanía.