Ilussion. (fanfic de Liam Payne)

Capítulo 2.

En mi habitación todo es un caos, todos los cajones están abiertos y la ropa está por todas partes, en el suelo, en la cama, en el escritorio... Esto de hacer la maleta no es tan fácil, mi avión sale dentro de unas horas y todavía no tengo ni idea de como meter toda mi ropa en la maleta y tampoco tengo ni idea de como doblar bien una camiseta, lo intento de nuevo pero nada.

-¡Agggg!- grito de frustración y lanzo la camiseta al otro extremo de la habitación. A los pocos segundos entra mi madre, una mujer mas bien baja, rubia y pelo corto y los ojos azules, mi madre, al igual que mi padre, es inglesa, pero debido al trabajo de mi padre nos mudamos aquí a España.

-¿Qué pasa hijo? -pasa los ojos por la habitación y su cara se vuelve una mueca al ver todo el desorden- ¿Quieres que te ayude?

-¡Sí! Por favor, no se como meter todo esto en la maleta.

-Ai Liam, eres un desastre- dice ella riendo a la vez que coje toda la ropa del suelo y el escritorio y la amontona sobre la cama. Poco a poco la va metiendo toda en la maleta mientras yo la observo para saber como hacerla.

-Liam, sabes que no te tienes que ir tan pronto, ¿Por qué no esperas hasta el día antes de empezar?- me mira y puedo ver lo triste que está porque me vaya. Y es verdad, mi madre tiene razón, pongo la excusa de que me voy antes porque tengo que encontrar piso y todo eso, pero nada más lejos de la realidad, el piso ya lo tengo, bueno, no es un piso, es un estudio más bien pequeño situado a 5 minutos andando del centro de Londres, mi abuelo se lo compró a mi madre cuando ella fue a estudiar allí, tiene lo justo y necesario, un baño con tres piezas y una gran habitación en la que se encuentra una cama y una cocina con una barra americana pequeña.

-No lo se Mamá, me apetece irme y explorar un poco la ciudad- Otra mentira, me voy porque necesito alejarme y aclarar mis ideas, necesito estar lejos para ver que va a pasar en un futuro en mi vida. Necesito estar lejos de Kim para aclarar mis sentimientos hacia ella.

-Está bien hijo...- Dice ella no muy convencida, cierra la maleta y el ruido de la cremallera rompe el silencio incomodo que se había formado entre nosotros.

-En un rato vendrá Kim para despedirse- dice ella sentándose en la cama.

-Ya- agacho la cabeza- La... La echaré de menos- me paso la mano por el pelo.

-Liam, ¿alguna vez has querido a Kim?- Me quedo callado, mirando al suelo, pesando en que decir, pero no me salen las palabras. Esa pregunta me ha pillado totalmente por sorpresa.

-Si...-consigo decir.

-Pero lo que yo quiero decir, es que si la quieres como llegaste a querer a...- me mira a la cara y yo aparto la mirada.

-No... No voy a responder a eso...- tengo un nudo en la garganta que no me deja hablar con normalidad.

Suena el timbre de la puerta. Salvado por la campana. Bajo corriendo y la abro.

-Hola Kim- Ella sin decir nada se lanza a mis brazos y empieza a llorar.

-No te vayas Liam, por favor- me abraza más fuerte.

-Lo siento Kim, no puedo hacer eso, tengo que ir allí, necesito ir allí- lo último lo digo en un susurro casi inaudible.

Pasan unos segundos más y ella se separa de mí, se seca las lágrimas y suspira.

-Sí, tienes razón, siempre has querido ir allí, no te puedo pedir que lo dejes todo por mi- fuerza una sonrisa- Te voy a echar mucho de menos, lo sabes ¿no?

-Sí Kim, yo también- Le beso la frente y me dirijo a la puerta para cerrarla. Pasa un coche en frente de mi casa que me llama la atención, es el coche de Simon, el tío de Anna, desde aquí solo se ve a Simon, pero parece estar hablando con alguien. Por un momento pienso que puede ser Anna pero eso es imposible, hace años que no viene por aquí, entre otras cosas porque Mery y Simon se mudaron unos meses después de que Anna se fuera. Veo al coche alejarse calle abajo y girar a la derecha. Cierro la puerta y miro a Kim.