Capítulo 6

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Me estiro un poco los pantalones, pasando mis manos sudorosas por los nervios sobre estos y por fin me atrebo a llamar a la puerta. Esta se abrió en pocos segundos que para mi fueron eternos.
-Hola- Miro a la chica de pelo azul que en ha abierto la puerta. Parece nerviosa, incluso más que yo.
-Hola... ¿De qué querías hablar?- No se muy bien como habrá sonado eso pero tengo un nudo en la garganta que así que lo más seguro que ahora mismo Anna debe de estar pensando que soy estúpido.
Ella sin decir nada se hace a un lado para que yo pueda pasar. Entré en el estudio, y la verdad no miré como estaba decorado, lo único que podía hacer es mirarla a ella. Estaba de espaladas y apretando los puños justo como lo hacía cuando estaba nerviosa, supongo que en ese aspecto sigue siendo igual.
-¿Por qué lo hiciste...?- Esto lo dijo tan flojo que pensé que me lo había imaginado, pero no porque se había dado la vuelta y me miraba esperando una respuesta, pero no se a que se refiere.
-¿Qué hice?
-Abandonarme...- ¿Qué? No, ¿cómo puede decir eso?
-¿Qué? ¿Para eso querías hablar? ¡Yo no te abandoné!- abre la boca para decir algo pero no la dejo- ¡No! No digas nada... Tú me gritaste el otro día y no me dejaste decir nada, pues ahora me toca a mi. No vuelvas a decir que yo te abandoné porque no es verdad. Fuiste tú la que te fuiste sin siquiera decir adiós, la que no devolvió ni una llamada, ¡Sí que te llame! ¡Joder te llamé todos los días durante un año entero! ¿Sabes lo qué es eso? Te llamaba todos los días y a ninguna me devolvías las llamadas, ni un mensaje ¡Nada! Joder ¿Sabes como me sentí yo cuándo un día fui a buscarte y tu tía me dijo que te habías ido y que no querías saber más de nosotros? ¡No! No lo sabes porque no lo has vivido- Apreté fuerte los puños a la vez que cerraba los ojos con fuerza, tratando de calmarme, de alejar todos los malos recuerdos de ese año que habían venido todos de golpe a mi cabeza.
-Liam yo...
-¿Tú?¿Qué?- estaba enfadado, mucho- Nunca te importamos, ni Kim ni yo, cuando pasó lo de tus padres te prometí que siempre estaría contigo y fuiste tú la que te fuistes, me destrozastes Anna, eras mi mejor amiga y me diste de lado- y sin decir nada más salí de aquel estudio sabiendo que en cualquier momento me derrumbaría, no puedo con todo esto, joder yo vine a Londres a intentar olvidar todo aquello ¡Y ahora ella es mi vecina!
-Liam... ¿Qué te pasa?- escucho la voz preocupada de Eleanor detrás mía. Me giro para verla y me mira preocupada. Sin decir nada me coje de la mano y me lleva a mi estudio. Yo no me doy cuenta de nada de lo que pasa, solo sé que estábamos en el rellano y ahora estamos en el sofá, yo tumbado y con la cabeza apollada en las piernas de ella. Me toco la cara y la tengo empapada, no se ni cuando he empezado a llorar.
-Liam, me estás preocupando ¿Por qué estás así?
-Por Anna- mi voz es un susurro apenas audible.
-¿Anna?¿Pero tu novia no se llamaba Kim?- yo simplemente asiento, no me apetece hablar o más bien no me salen las palabras.
-¿Entonces quién es Anna?- cojo una gran bocanada de aire para poder hablar y tranquilizarme un poco.
-Es la chica que vive ahí- señalo la ventana de Anna.
-¿Esa chica rara de pelo azul?¿De qué conoces tú a esa chica?
-Hace cuatro años eramos inseparables...- noto como otra lágrima cae por mi mejilla.
-¿En serio?¿Y qué pasó?
Paso toda lo que queda de tarde y parte de la noche explicándole con detalle todo lo que pasó con Anna, todas las noches que pasé sin dormir tratando de entender porque se había ido, los días que había tratado de buscarla en las redes sociales, las miles de veces que la llamé y no contestó, las tardes que pasé sentado en un banco de piedra que había cerca de la casa de sus tíos con la esperanza de que volviera... Ella simplemente me escuchaba atenta sin interrumpir, cosa que yo agradecí. Cuando terminé de contarle todo ella simplemente me abrazó con fuerza sabiendo que eso es lo que necesitaba en ese momento.

Narra Anna
No entiendo nada, yo le dejé a Liam una carta explicándole todo, explicándole que mi tía no me había dejado despedirme, dejándole el número de teléfono del internado al que iba y la dirección. Pero nunca llamó, nunca vino de visita. Yo pensé que me odiaba pero no. Y ahora mismo estoy hecha un lío, no entiendo nada ¿Por qué no leyó la carta? Yo se la dí a mi tía para que... Joder, de repente todo encajó. Como odio a esa perra, seguramente no se la dió a Liam solamente para joderme la vida, nunca me ha querido, simplemente se quedó a mi cargo porque mi tío sí que me quería, pero cuando se divorciaron ella me mandó a ese internado de mierda donde no conocía a nadie, me sentía muy mal allí, lo único que quería era volver a ver a Liam, dejar de sentirme sola, pero eso nunca pasó cosa que me llevó a intentar suicidarme varias veces, pero siempre me salvaba alguna profesora. Toda esta tortura duró hasta el año pasado, cuando cumplí 18 y pude irme.
Las lágrimas caían descontroladas por mis mejillas. Llevaba sin llorar desde la última vez que intenté suicidarme hace dos años, ese día decidí que no volvería a llorar, que sería una chica fuerte y dura que no expresa sus sentimientos. Pero ahora Liam había conseguido romper esa fachada, me había hecho débil y aquí estoy, hecha una bola en una esquina de la habitación llorando como hace mucho que no lloraba.
Unos golpes que venían de la puerta me hicieron salir de mis pensamientos. Por un momento pensé que podría ser Liam para tratar de arreglar las cosas y que todo vuelva a ser como antes, pero todas mis esperanzas se destruyeron cuando al mirar por la ventana vi a Liam abrazando fuertemente a esa chica morena que últimamente estaba demasiado en su apartamento, cosa que me molesta demasiado.
-¡Anna abre ya joder!- la voz de Harry venía desde el otro lado de la puerta, él se había convertido en mi mejor amigo, aunque nunca llegará a ser como Liam.
Abro la puerta y la expresión horrorizada de Harry al verme me avergüenza un poco, nunca me ha visto llorar.
-¿Qué te pasa?- No parece muy cómodo con esta situación, se le nota que no sabe como actuar, pero lo entiendo. Sin decir nada lo abrazo fuertemente, escondiendo la cabeza en su pecho y llorando con fuertes sollozos. Él nos guía a los dos hasta el sofá y allí nos sentamos, yo solamente me dedico a mirar al suelo.
-¿Me vas a contar que ha pasado?- niego con la cabeza, sé que Harry me interrumpirá en mitad de la historia o md dirá algún comentario estúpido.
-¿Qué querías?- la voz me sale muy ronca, supongo que es por haber llorando, no lo se, ya no me acuerdo de lo que pasa cuando lloras. Me aclaro la garganta y vuelvo a repetir la pregunta mientras me levanto para arreglarme el seguro desastre que tengo en la cara.
-Tenemos que hacer una entrega a un tío y depués he pensado que podríamos ir a un club que han abierto a las afueras de la ciudad- ruedo los ojos mientras me dibujo una raya negra en la parte de abajo del ojo. No me apetece nada ir, pero menos me apetece discutir con Harry.
- Está bien...- suspiro y una vez que he terminado de maquillarme y vestirme salimos y yo en lo único que puedo pensar es en aclarar las cosas con Liam.

Ilussion. (fanfic de Liam Payne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora