¡Feliz navidad, hyung!

Navidad... ¡Empieza!

Hooola a todos! Finalmente he podido publicar esto. Me ha costado, eh? Pero estoy feliz de traerles esto ^^ mil disculpas si hay alguna falta de ortografía, lo estaré revisando de todas formas. Espero que les guste <3

Oh, debo aclarar que hay cierta alusión  a la pareja SoorimxHooni aunque no sucede nada... impactante entre ellos, solo love y más love como en el manhwa <3

Disclaimer: Los personajes presentados en esta obra no son de mi autoría,  no busco lucrarme con ellos. Pertenecen a la historia original de Parkgee.

La obra no busca promover el suicidio. Si te sientes mal, por favor busca ayuda profesional y acude a tus seres queridos. No estás solo, eres único y muy valioso <3

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Ah... navidad. Una época de amor y felicidad.

Las parejas se unían y celebraban su amor pasando juntos la navidad, los niños recibían regalos, los padres ríen enternecidos y los jóvenes disfrutan de su juventud.

Pero a Hooni ¿Qué le esperaba a nuestro pequeño amigo en esta curiosa y mágica época? ¿Pasaría una navidad feliz?

Tenía una pequeña sonrisa en su rostro, envuelto por un abrigo, no muy grueso, pero que alcanzaba a protegerlo del frío dentro de lo que se podía, además de una bufanda y una gorra de lana, de donde sobresalían unos rebeldes mechoncitos negros que se balanceaban mientras caminaba, sumido en sus pensamientos, esta vez, llenos de expectativas.

Pensaba en la deliciosa comida que recibiría en la iglesia, de solo pensarlo se le hacía agua la boca, ah... ¿Tal vez jugaría videojuegos?

Sí, esa era la navidad perfecta para Hooni, después de todo, cada uno tiene su manera de disfrutarlo ¿No? Algunos pasan con sus parejas o familias, otros prefieren salir con amigos, o simplemente disfrutan de su tiempo libre haciendo lo que les gusta. Bueno, a Hooni le gustaba comer gratis en las iglesias y jugar un poco en el cyber ¿Por qué no permitirse esos lujitos por hoy?

Prometía ser una navidad tranquila, como los años anteriores, sí...

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"¡Pero qué ingenuo!"- lloriqueó, frustrado, mientras tiritaba de frío, moqueando.-"¡Pensar que me la pasaría bien al menos este día...!"-gimoteó.

Las cosas no habían salido como habría esperado. La comida en la iglesia estuvo bien, los videojuegos también ¿Y qué salió mal? Que tuvo que toparse con esas pestes que siempre lo molestaban en la escuela ¿Por qué hoy? ¿Por qué a él? ¿Acaso no tenían nada mejor que hacer?

Había intentado escabullirse, pero lo atraparon fácilmente y después de jalonearlo y apretujarlo un poco, le quitaron el abrigo y salieron corriendo entre carcajadas. Para colmo el poco dinero que le había quedado estaba en el bolsillo del abrigo... hubiera deseado intentar recuperarlo ¿Pero qué se podía hacer contra esa bola de simios? Nah, no valía la pena, todo lo que quería era volver a casa y dormir... o, mejor, morir, sí.

Con ese pensamiento, caminó tan rápido como sus delgadas y temblorosas piernas le permitieron al pequeño conjunto de departamentos en donde vivía. Estaba harto, no solo lloraba de tristeza, también de rabia e impotencia por no poder defenderse de esos idiotas. ¡Que se jodan!