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Por más mínima que consideraba esa acción, le inquietaba el hecho, que una persona desconocida lo haya intentado detener. Para el en ese momento lo único importante era terminar con su tormento. Sin anticipación, hubo una acción por parte de otro en la que por primera vez en su vida, no sintió un deseo incontrolable de llorar y esconderse, no creyó que su cuerpo permanecería inmóvil de allí, estaba destinado a seguir huyendo y temiendo de todo. Sin embargo, esta fue diferente, tan diferente que sintió temor sin siquiera mirarlo a los ojos.

Su voz.

Si, aquella voz tan profunda y metódica erizaba su piel, no en un modo de atracción, ese efecto sacudió sus pensamientos, sobre lo que estuvo a punto de cometer, trayendo consigo un golpe de realidad.

El impacto lo sobresalto, no tuvo oportunidad de avanzar, no tuvo un segundo para pestañar, el fuerte tirón devolvió la cordura necesario solo para quedar en el limbo, pero no lo suficiente como para enfrentar a aquel extraño.

Si, ese chico lo salvo, superficialmente lo salvo, pero aún perdura la agonía y dolor interno.

La agitación en su respiración era cada vez más errática.

Un momento de juicio le fue entregado, ahora regresando a sus pensamientos y movimientos todo aquello que le causaba estragos en su vida. Tomando un poco de valentía, impulsó su cuerpo para levantarse del sucio suelo, sacudiendo con cuidado la parte trasera de sus jeans. Quería seguir, pero muchas veces dudaba en que pasaría si lo intentaba y fallaba, no quería permanecer con ese papel de inútil e indefenso, lo intentaba, por supuesto que lo intentaba. Pasos letárgicos y desganados se desplazaban escaleras arriba, paseando su mirada por doquier.

¿Por qué seguía sufriendo?

Sin importar cuantas veces gritara esa duda en su mente, nada podía responderla, ¿y si en realidad el problema era él? Tenía miedo, miedo de no saber qué hacer, miedo de no poder pensar con claridad, miedo de vivir, miedo de sufrir. La mejor manera, era esquivarlo todo, permaneciendo con lo poco pero seguro que tenía.

Si habría su corazón de nuevo, podrían arrebatarle lo que más amaba.

No importaba, no importaba nada, y menos él.

Suspiros pesados y profundos escapaban de sus belfos mientras le daba cabida el regresa a casa. Seguía observando lo que para los demás es tan simple como un reflejo, sin embargo no es tan fácil, no es solo un reflejo. Es la proyección de todo tu ser, miras tu alma en ella, sientes tu vida en ella, es la simpleza del misterio. Conecta las miradas, salen a la luz las imperfectas obsesiones del mundo.

Su sucia ironía, prometiendo felicidad a quien no la posee, que aunque sigue luchando no la consigue.

𝑭𝑬𝑨𝑹𝑺 (𝒀𝒐𝒐𝒏𝒎𝒊𝒏)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora