𝑭𝑬𝑨𝑹𝑺 (𝒀𝒐𝒐𝒏𝒎𝒊𝒏)

TRUTH

Taehyung

Molesto, atemorizado, sin esperanzas.

No deseaba que se sintiera así, odio verlo de esa manera, quien lo conociera pensaría que es muy anormal, pero la realidad es que es la persona más cuerda que conozco, acepto que suele ser retraído, miedoso y maniático, pero es un magnífico ser humano, dulce como ninguno.

Detrás de esa máscara de miedo, se guarda un chico repleto de muchas cualidades, de mucho afecto para brindar, pero que es incapaz de dar.

Nadie sería apto de creer que ha sufrido tanto, lo calla muy bien, expresa cómo se siente a través de su conducta, suele dialogar bastante, pero cuando tiene un problema se lo traga y no permite que nadie lo ayude, intenta ser fuerte, intenta que nadie vea sus debilidades, pero sigue siendo muy inseguro y desconfiado.

Aún recuerdo todas esas dificultades, las noticias en los periódicos, nadie merece una difamación a esa magnitud, era inocente, y confiaba mucho en los demás. Desde que sucedió prometí jamás dejarlo solo, lo protegería con mi vida, estaría allí para él, no importa que sea mayor que yo, lo cuidare.

Las dudas nublan mi visión de vez en cuando, dudo en que Jimin pueda reponerse, parece que se sumerge en su mundo donde nadie entra ni sale. Sé por bien que es difícil, no quiero dejarlo, y menos podría perdonar que yo lo dejara enfrentar el mundo a su merced, soy lo único que le queda, soy su única familia. Sin embargo que por muy dura que ha sido la vida con él, sigue con esa bella sonrisa tapada por el miedo.

Es duro ver como alguien a quien quieres mucho se desvanece como arena fina elevada por el viento, él no tiene la culpa, nada de lo que sucedió lo fue, por más que se lo diga sigue lamentándose y grita que lo fue.

Una persona como él merece tener tranquilidad y ser feliz.

Sin importar que suceda no lo dejaré solo.

El atardecer es hermoso, y más aún cuando el color púrpura comienza a llenar el horizonte asomando levemente la coronilla de la luna. El aroma tan imprégnate del otoño, las hojas pintadas de miel con verde caen a un paso des apresurado y tranquilizante, tomando por sorpresa a cualquiera que ande a un paso letárgico.

Detallaba cada aspecto de los árboles mientras caminaba sin prisa alguna, respirando con ligereza descanse mis piernas en una banca a pocos metros de la salida. Observaba con detenimiento a los autos pasar con velocidad y frenando apenas llegaban a la línea del semáforo, acomodándose en posiciones las cuales permitiera salir con seguridad.

Frecuentar el lugar varias veces a la semana interviene como el refuerzo para lanzarme a continuar cada día.

"Ardillas" las ardillas en el día suelen ser temerosas y hermosas con sus dientes sobresalientes, desaparecen rápidamente cuando cae la noche, el sonido vehicular aumenta y mayormente con la presencia de algún extraño. Son indefensas, tímidas, tiernas y muy sigilosas, esas simples descripciones me hacen recordar un ser con extremo parecido, igualando las capacidades de las ardillas... Jimin. Sí, claro, es hora, tengo que volver al departamento, cada que voy a ese sitio mis pensamientos se van al igual que la noción del tiempo.

...

La luna brilla con intensidad, alumbrando mi camino hasta la puerta. Resonaba en mis oídos cada sonido provocado por el ascensor indicando que se llegaba a un piso, el alumbrado en el pasillo era de esperarse. Se escuchaba el eco de mis zapatos adentrándome con lentitud hasta estar frente a frente con la última puerta de aquel pasillo largo y estrecho. Introduje la llave... el "Clak" común que indicaba que se había abierto no sonó...no se abría, estaba sellada, y posiblemente obstruida.