Eclipse

Para el niño bonito
por estar siempre a mi lado a pesar de todas las tonterías que digo.
Somos un eclipse.

ECLIPSE

Voy a contarte una historia.
Esto ocurrió hace algunos años atrás, en un pueblo alejado de la ciudad, dos almas de las cuales sus caminos no debían cruzarse, se encontraron por casualidad.

Una de ellas era una niña llamada Luna, y el otro un niño de nombre Solano.

A pesar de que el pueblo era chico, no había ninguna posibilidad de que se conocieran nunca, pero un día algo cambió y sus vidas quedaron de alguna u otra manera unidas.

Sucedió cuando ambos tenían alrededor de 14 años y fue gracias a una niña llamada Terra.

Ella era amiga se Solano y ese año en particular se mudó cerca de la casa donde vivía Luna.

Las niñas al ser vecinas lograron formar una bonita amistad. De esa manera, Luna escuchó sobre la existencia de Solano; debido a las historias que Terra le contaba de su amigo, pues ellos aún seguían en contacto y continuaban viéndose para jugar.

Un día a Terra se le averió su celular y necesitaba hablar con su amigo por suerte Luna se encontraba allí y le prestó el suyo para que pudieran comunicarse un par de veces.

¿Aquí es donde podría decirse que inició todo? Pues de alguna forma que escapa de mi entendimiento, Solano y Luna comenzaron a hablar por mensajes de texto.

Así el tiempo pasó y ellos continuaron en contacto. Recibir un mensaje del otro se volvió algo tan común entre ellos que llegaron a convertirse en verdaderos amigos a pesar de nunca haberse visto.

Hablaban de sus sueños y metas. Sus miedos y fracasos. Filosofando, bromeando o buscando el sentido de la vida y sus porqué.

Cuando ocurría algo que los hacía sentir contentos o uno se encontraba triste, sabía que el otro estaría allí para escuchar  y apoyar en todo lo que se necesite.

Ellos se encontraban relativamente cerca el uno de la otra. Pero nunca, por un motivo que solo el universo sabrá podía encontrarse frente a frente.

Hasta que un milagro ocurrió y un día lo pudieron hacer.

Habían transcurrido años desde aquellos días de adolescencia cuando comenzaron los mensajes de texto, ahora existía el WhatsApp y otros medios por donde comunicarse y saber del otro.

Fue algo especial verse las caras y estar físicamente frente a frente. Y no importó que solo estuvieran unas horas juntos antes de separarse nuevamente, ese encuentro les ayudó a reafirmar su amistad.

No volvieron a estar juntos sino hasta años más tarde.

Sin importar qué ocurriera, ellos continuaron hablando como siempre y aunque sus vidas se encontraban ocupadas con trabajo, estudio, etc. Siempre había un lugar para el otro en sus vidas.

Solano y Luna, dos personas que no tenían ninguna probabilidad de que sus caminos se cruzarán, lucharon contra toda lógica y escribieron su propia historia.

Ambos se ayudan a ser fuertes entre ellos, apoyan en momentos difíciles y están para felicitarse en los momentos felices.

La amistad que poseen es muy poco vista; ellos  confían en que el otro estará allí, dado que su presencia con un simple mensaje diciendo “hola” es suficiente para formar una sonrisa en sus rostros.

Pasarán los años y el hilo de la amistad que los une se hará más fuerte ya que lo importante no es cuántas veces te reúnes con tus amigos o si se encuentra físicamente a tu lado, sino saber que estará allí sin importar la distancia.

Pero cuando pueden desafiar nuevamente al universo y encontrarse, a pesar de los años, solo por unos minutos, ellos forman algo tan bello como un eclipse.