Escritos de una extraña

Dejar ir

Existió alguien a quien le dedique mis mejores escritos, mis mas bellas canciones.

Le escribí de todo, pero jamas le obligue a leerlo.

Fue el mismo con el que imagine una vida durante tres años, el que deseaba tener a mi lado cada que veía un atardecer, cada que veía una pareja de enamorados.

El mismo que me cegó como un rayo de luz después de haber estado en una oscuridad infinita.

Me hizo vulnerable... Si, le di todo de mi a la persona equivocada, a alguien que nunca lo valoró.

Creía que me hacia bien, pero no, fue todo lo contrario, me hizo odiarme, me dio largas noches de insomnio.

Quizá algunas veces me hacia feliz, debo admitirlo, era algo bello sentir ese cosquilleo en el estomago cada que lo veía pasar, pero, eran mas las veces que me hacia llorar.

A decir verdad, lo conocía más mi imaginación que mis sentidos.

Me miraba y esas pocas miradas me hacían feliz, me mostraban todo lo contrario, pero yo me había enamorado de una idea, no de una realidad.

El día que por fin me decidí a olvidarlo, fue hasta ahora la mejor decisión que he tomado. Si, si llore y demaciado, porqué cuando decidí olvidarlo, sabia que el se iría para siempre, y se fue con las palabras mas bonitas que había dicho, se fue con los escritos mas profundos que había creado, creí que se había ido con la mitad de mi vida, creí que me había dejado vacía, pero ahora estoy con la satisfacción de que lo deje muy lleno...

Lleno de mi.

Si, así es, lo deje ir, deje ir todo aquello que me lastimaba, y me deje vivir.

Ahora puedo decir que mi vida sin el no es la misma, es mucho mejor...

-Una extraña.