Historia De Un Asesino.... Gay (+18)

28- Tenemos Que Salir De Aquí

Jaziel se cubrió y tomó lo primero que encontró, golpeando a Franier en la cara y haciendolo caer al piso

—Eres un maldito hijo de perra, juro que te mataré —Dijo Franier entre dientes

—Valdo ¿Estás bien?

—Mi pierna, me duele mucho —Valdo se quejaba del dolor

—Vamos, tenemos que salir de aquí, ven apóyate en mi —Como pudo ambos chicos se pusieron de pie y corrían lo más rápido que podían de Franier, quien empezaba a seguirlos furioso, se caminaba lento, quizá por el rastro de sangre que caía sobre el suelo, quizá porque no tenían escapatoria —Vamos por aquí

—Jaziel, mi sangre está dejando rastro, vete tu y salvate, déjame aquí, ve por ayuda

—Ni loco, no te dejaré, no morirás, nadie tiene que morir ya, vamos a salir de esto, tenemos que salir de aquí —Miro a su alrededor y vió una tela vieja, un pantalon roto con un cinturón, quizá le perteneció a alguien que trabajo aqui antes—Esto servirá, ven, siéntate aquí recargate sobre esta mesa

Jaziel se dispuso a hacer un torniquete con las tela y el cinturón tan rápido como pudo, en algún momento aprendió como hacerlo cuando de niño su padre se cortó con la sierra y no dejaba de sangrar, su padre le había enseñado como hacer uno para evitar que se desangrara—Gracias papá —Pensó y siguió presionando fuerte para que la sangre se detuviera con el resto limpio el poco rastro que quedó y siguieron buscando la salida

—Por ahí hay una puerta, vamos —Valdo no decía nada parecía que se estaba desmayando había perdido bastante sangre pero Jaziel no lo dejaba solo

Franier se detuvo donde finalizaba el rastro, sostuvo su cuchillo en mano y se rió, se dirigió a donde estaba la mesa y levantó el mantel viejo que colgaba en ella, mientras que al mismo tiempo levantaba el cuchillo listo para matar, pero no había nadie, haciendolo enojar más, su expresión parecía ahora más desquiciada que antes, quizá por el los golpes que recibió o por la sangre que tenía en su rostro a causa de su nariz

—Los voy a descuartizar a ambos lentamente hasta que sufran y me supliquen morir por piedad—Gritó tan fuerte para que lo escucharán

—Jaziel, por favor, déjame aquí y vete, ve por ayuda, salvate tú

—No seas necio, no te dejaré, no a ti, yo.... No pude evitar salvar a Zabdiel —Se llenaron sus ojos de lágrimas al recordarlo —Pero a ti si lo haré —Se limpió los ojos —Creo que tengo un plan

—Gracias, enserio, gracias, de verdad que eres muy valiente, Dante es muy afortunado de tenerte ¿Sabes? De verdad que gracias a ustedes me animé a destaparme

—Ay Dante, ni me lo recuerdes, que solo de pensar que no me quiere ver, me lastima y mas al escuchar a Franier diciendo que estuvo con el anoche

—Pero eso no es cierto, no estuvieron juntos, desde que Franier llegó estuvo conmigo toda la noche, de verdad pensé que era diferente, me siento decepcionado, desde antes me gustaba y llamaba la atención por ser muy tímido y tierno, ahora es un loco desquiciado

—Lo sé, siempre pasó tan desapercibido, jamás sospeché de él, igual llegué a apreciarlo bastante, pero ahora solo lo detesto por haber matado a Zabdiel

De pronto ambos se quedaron callados al escuchar los pasos de Franier a lo lejos

—Tengo un plan Jaziel, ve y busca ayuda, yo me quedaré aquí

—No, no voy a dejarte, juntos estamos en esto

—No me dejarás, vas a volver, con ayuda, y Franier pagará lo que ha hecho, anda ve, corre, cerraré bien aquí