4- Un Nuevo Ataque

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Aquel famoso antro de la zona rosa era popular entre los demás por tener el espacio más grande y la mejor música de todos, la gente hacía fila para entrar sin importar que tan tardado era conseguir acceso. La música sonaba como cada fin de semana los mejores éxitos de los 90's mezclados con música actual, electro, pop y un poco de reggaeton, el lugar era oscuro, con destellos por doquier y humo por todos lados

-Edgar, ya me voy, ya es tarde y no voy alcanzar el metro ni transporte - Exclamó una chica joven y bien portada

-No seas así Fabi quedate un poco más, la estamos pasando bien - Respondió Edgar bebiendo su cerveza

-Mi mamá me va a regañar le dije que vendría a hacer un trabajo de la escuela y ve, tengo que llegar ¿Vienes o te quedas?

-Me quedo un rato más - Edgar iba con dos amigos de la Universidad - quiero pasarla bien- Bebió un trago más

-Bueno, te veo luego, Saúl me está esperando

-Espera un momento ¿Saúl está allá afuera? Te vas a ir con el desgraciada, está bien con cuidado

-Tranquilo, solo vino por mi y me acompañará a casa, ya sabes como es mi mamá - Se despidió con un beso y se fué

Pasó una hora, Edgar y sus dos amigos Cesar y David que son pareja se encontraban cerca de la pista de baile, sentados en la mesa

-Nosotros también ya nos vamos Ed ¿Quieres que te pida un Uber a tu casa?

Los miró y frunció el ceño

-¿Ustedes también?

-Si te quieres quedar no hay problema, o si quieres te pido un Uber, tu dime

Ed lo pensó por un instante, aunque no traía dinero suficiente aún le sobraban un par de cervezas, por lo que decidió quedarse, quería seguir tomando y bailando, Cesar y David se fueron del lugar dejándolo sólo.

El cartón de cerveza que tenía se estaba acabando, continuó bailando al ritmo de los demás, bebiendo como si no hubiera un mañana. Quedaba la última cerveza. Sin percatarse de nada alguien lo miraba de lejos fijamente, observaba la manera peculiar de bailar de Edgar y lo guapo que es, güero, cabello castaño, delgado y simpático.

-Te la mandan - El mesero de acercó con una botella de cerveza y se la entregó a Edgar

-¿Quién la manda? - Preguntó sacado de onda

-Me dijeron que un admirador, disfrutala - La mirada de Edgar se tornaba a diferentes lados para ver si encontraba a aquel hombre que le obsequio dicha cerveza, pero apenas y se podía ver entre tanta gente. Dudó en aceptarla, por eso de que luego les echan droga para dormirlos y asaltarlos pero la bebió.

Transcurridos varios minutos se percató de alguien que se encontraba cerca mirándolo, levantó su botella haciendo un gesto de "Salud" y regalandole una sonrisa, aquella persona respondió el saludo y se acercó con el abriéndose paso entre la gente

-Hola, ¿Vienes sólo? - Preguntó aquel hombre, Edgar asintió, se encontraba un poco mareado ya - ¿Qué hace un hombre tan guapo como tú aquí solo?

-¿Me estás coqueteando? - El hombre sonrió - Así que tu fuiste quien me mandó la cerveza

-¿Cerveza? No, yo no mandé nada, quizá fue algún admirador tuyo, eres muy guapo y llamas la atención, yo te hubiera invitado algo mejor - Insistió, aunque en efecto el había mandado la cerveza

Historia De Un Asesino.... Gay (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora