Un Idiota Pervertidamente Encantador. (EN PAUSA)

CAPÍTULO 10

Vale, eso fue muy raro, DEMASIADO diría yo.

El resto del tiempo que estuvimos ahí Derek no volvió a mirar hacia donde estaba yo. Mientras tanto Andrea se quedó algo flipando y con la mirada me hizo saber que luego le contaría que rayos había pasado antes pero es que ni yo lo sabía. Después de eso Lucas actuó normal hablando con todo el mundo y yo decidí ignorarlo de momento.
Claro que iba a preguntarle a qué vino eso que hizo pero no ahora, no ahí, luego. Por lo que yo también me dediqué a hablar con los demás, entre otras cosas nos pusimos a despotricar a la profesora de química, a hablar sobre la fiesta del viernes y el partido de baloncesto que tenían los chicos.

El tiempo pasó rápido, ya se habían ido algunos y los que quedamos nos íbamos a ir ya.

Una vez fuera voy directa hacia Lucas.

Me va a oir

Le cojo del brazo con fuerza haciendo que este se gire hacia mi.

– ¿Me explicas a que mierda vino lo que hiciste? – nos apartamos un poco para hablar.

Él parece que va a decir algo cuando su mirada deja la mía y mira detrás. Entonces se queda callado, decido darme la vuelta para ver qué es eso que lo ha distraído pero cuando lo hago no hay nada.

Vuelvo a mirar a Lucas exigiendo una respuesta. Él vuelve su mirada hacia mi y espero a que diga algo pero sigue manteniendo el silencio y yo voy perdiendo la paciencia así que decido darle un golpe en el brazo para que hable de una vez.

– Auh! – se queja mientras se soba el brazo en el que le he pegado. – Casi me arrancas un brazo. – intenta bromear pero no le sigo la corriente y entonces veo como forma con sus labios una línea apretando para contener su risa justo antes de reirse en alto en mi cara.

Qué

– ¿Se puede puede saber qué te hace tanta gracia?

En serio, a veces no entiendo a este chico.

– Es que.. – no termina debido a que su risa no cesa y yo me voy impacientando más. Al parecer entre tanta risa él se da cuenta por lo que poco a poco deja de reirse.

– ¿Vas a hablar o qué?

– Lo siento pero es que eres muy fácil de molestar. – me dice con diversión.

– ¿Cómo?

– Vale vale, ya me calmo – me dice mientras apoya una mano en la apered y toma aire – Espera – recupera el aliento mientras lo miro y me siento como una tonta ahí parada.

– Lucas..

– No no no, espera no te enfades. – me acerca un par de pasos a mi y yo tengo que alzar la mirada para mirarlo a los ojos. – Es que vi como mirabas a Derek y como te comportas cuando él está al rededor y tuve que hacerlo.

– ¿Me estas diciendo que te diste cuenta y entonces decidiste molestarme? – pregunto molesta.

Él asiente sonriente – Así es. Quería que me lo confirmaras y ya de paso jugar un poco. Fue muy divertido ver vuestras caras, sobretodo la de Maza - dice refiriéndose a Derek por su apellido. –¿Acaso no viste como me miró? Si las miradas matasen..

– ¡Lucas! – lo interrumpo centrándome en el punto con el que me he quedado de todo lo que ha dicho. – Cómo se te ocurre, podrías habérmelo preguntado a solas, no en ese momento, no ahí y tampoco tendrías que haber hecho eso por pura diversión sabes?