Mis manos se estiraban mientras bostezaba, era temprano y no había dormido mucho, la vida universitaria era complicada, porque se debe equilibrar con más responsabilidad el estudio y... la fiesta
El tiempo había pasado rápido y en un abrir y cerrar de ojos ya llevaba unos cuantos meses en el departamento que compartía con Aaron y otros chicos. Bostece por segunda vez y me reincorpore en mi posición frente a la computadora, estaba en videollamada con Daniel, quien al parecer se había quedado pausado
-creo que tu internet no anda muy bien, o el mío - le dije clikeando la pantalla
-yo te veo bien
Observe como se movía –no, es que hace unos segundos te quedaste como congelado
-me quedé observante – sonreí – te ves demasiado tierna con tu cara de dormida
- incluso con mis ojeras?
-incluso con ellas -me sonrió y luego bebió un sorbo de la taza que le había regalado para navidad
-me mentiste, la vida universitaria no es como me la pintaste
El lanzo una carcajada del otro lado – ¿te topaste con la cruda realidad?
-corrección, me golpee con la cruda realidad y muy fuerte
-te dije que debes organizar los horarios
-lo hice, y apenas puedo dormir – en ese mini lapso mientras él se burlaba de mi antes busqué en el escritorio mi agenda, tenía que estar por algún lado, finalmente la encontré bajo una pila de papeles que cayó al piso – mierda
-ya estas destrozando tu departamento?
-hey no es mi culpa, bueno no solo mía, vivo con otras personas mas
Desde que nos habíamos mudado los primeros meses solo éramos Aaron y yo, luego llego Daiana, a quien conocí en mi primera clase de historia del arte, desde allí nos hicimos amigas y como estaba arta de la residencia y yo tenia un cuarto vacío le ofrecimos ser nuestra roomate, luego llego Liam, quien ahora es muy amigo de Aaron, no recuerdo muy bien cómo se conocieron, creo fue en alguna fiesta de las que asistíamos y al ultimo llego Nel, mi amiga del teatro
-Mia, debo irme
-no no te vayas – le dije acercándome a la pantalla
-si fuera por mi me quedaría, pero debo cumplir un horario o me corren del hospital
-está bien – hice una pausa y tuve un impulso sobre preguntarle cuando vendría a visitarme, hace semanas que no lo veía, pero entendía que estaba bastante ocupado, estábamos*, solo me limite a decir – te quiero
-yo te quiero más Mia
Nos saludamos y finalmente termino nuestra llamada, normalmente hablábamos en las mañanas, antes de empezar el día y cuando estábamos disponibles, a veces también en las noches
- ¿entonces quien se quiere más? -gire y observe a Daiana abrir el refrigerador
- ¿Qué haces despierta tan temprano?
-no pude dormir
- ¿insomnio? -pregunte ingenuamente mientras me levantaba y caminaba hacia ella quien me dedico una sonrisa -no quiero saberlo
No hacia falta que me digiera que había estado haciendo, solo era cuestión de segundos en que un chico saliera de su cuarto sin camisa como la otra vez
-debo irme o...
-no te preocupes nadie saldrá desnudo por la puerta
-bien, es bueno saberlo
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Unos ojos cafés 2
Roman d'amourEsta es la segunda parte de la historia de Mia Evans, en esta novela la protagonista se encontrara con muchísimos mas cambios y obstáculos con ellos, ¿será capaz de afrontarlos? ¿Mia y Dan superaran la distancia? ¿Qué sucederá ahora?