Mataré por ti

Parte 20

¿ Qué haces ? - Preguntó -

Tenía hambre.
¿ Quíeres ?

Claro que si. - Respondió Zack mientras aceptaba la cuchara que le estaba ofreciendo. -

¿ Cuándo compraste pastel ?

Ayer...por las noche me despierto y tengo ganas de comer dulces.

A mi me pasa lo mismo. Creo que se nota bastante. - Dije con una sonrisa mientras miraba el pastel. -

Mañana por la mañana tengo que salir con Carlos. Volveremos después del almuerzo. - Avisó -

Esta bien - Respondí mientras me levantaba del asiento y subía las escaleras.

Buenas noches. - Me despedí -

Buenas noches.

AL DÍA SIGUIENTE.

Me desperté a las 9 am con más hambre que ayer.

Me levanté e hice mi rutina mañanera y bajé a desayunar.
Zack no estaba asique solo preparé el desayuno para mi.

Luego de desayunar me fui a mi habitación para hacer tarea...

Decidí esperar a la hora del almuerzo para volver a comer pero me dio más hambre, asique volví a bajar las escaleras y comencé a revisar los estantes de la cosina  para ver que podía comer hasta que vi 2 puertas.

La primera estaba a la vista, esa daba a la cochera. Pero la segunda puerta estaba más escondida....se ubicaba detras de las escales.

Me pregunto que habrá detras de esa puerta.

¿ Y si es una despensa ? - Pregunté saltando de la emoción -

No lo pensé mucho y abrí la puerta.

Al abrir la puerta me encontré con escalones. Creo que es un sótano...

Bajé las escaleras y vi a un joven de unos 20 años aproximadamente.

Estaba encadenado a una pared herido y cubierto de sangre.

Fui corriendo hacía donde estaba él y le saqué la mordaza. Cuando le saqué la mordaza el chico abrio sus ojos.

¿ Quién te dejo aquí? - Temía su respuesta. -

Él hombre de pelo negro y ojos grises. - Respondió -

Zack... ese maldito me va a escuchar cuando llegue.

Tu debes ser su Luna. - Dijo mientras yo sacaba un diminuto gancho de mi cabello.

¿ Qué ? No me llamo Luna y tampoco soy su novia asique puedes guardarte lo de " su ". - Dije mientras le sacaba las cadenas.

Lo siento. - Dijo mientras escupía un cuagulo de sangre -

No te disculpes.

Luego de eso lo ayudé a levantarse del suelo e hice que se sujetara de mi para subir las escaleras.

Hice que se siente en una de las sillas de la cosina y fui a buscar un botiquín.
Le curé las heridas cuidadosamente.

Debes tener hambre.

No es necesaroo que prepares nada.

¿ Qué ? - Pregunté mientras el me miraba a los ojos -

Solo dejate llevar... para cuando terminé no recordarás nada de lo que pasará.

- No pude evitar decir que si con la cabeza mientas el hombre se acercaba a mi cuello y clavaba dos agujas -

- Al alejarse de mi pude ver sangre que salia de su boca -