Fruits ; Kuntenwin; Smut.

I Hate it...wait, I don't hate this.

— ¿Esta seguro de hacerlo?—. Dong Si Cheng habló algo inseguro.

Qián sonrió coquetamente y dijo— Amor, estoy casi seguro de que le gustará. Juntos haremos que le guste—.

Dong Si Cheng había sido casi arrastrado por su novio, Qián, para hacerle una pequeña broma a Chittaphon.

Algo era seguro en el corazón de Dong Si Cheng, esto no podía, para nada, terminar bien.

— ¿Tenemos todo listo? Vamos a llamarlo—. Kun habló mientras veía con una sonrisa satisfecha lo que había en la mesa.

Frutas. De todos los tipos. Cosas dulces para disfrutar junto a las frutas. También habían demasiadas cosas para que los tres disfrutaran.

— No creo que le vaya a gustar...—. Winwin susurró levemente viendo todas las variedad de las cosas que estaban esparcidas en la gran mesa.

Kun hizo un ademán buscando que su novio se mantuviera en silencio. Estando cerca del peli gris, caminó unos cuantos pasos y le besó levemente en su boca— ¿Hola? Hola cariño, ¿te demoras?—. Kun habló tranquilamente con su voz grave.

— ¿Oh? ¿Qianqian? Estoy casi por llegar, dime, ¿necesitas algo?—. Se escuchó la voz de Chittaphon quien habló tiernamente hacia Kun.

— ¿Puedes apresurarte? Winwin y yo queremos jugar contigo—. Las palabras salieron provocando a Chittaphon. Kun dejó de prestarle atención a el celular abrazando fuertemente a su novio.  Winwin, siendo besado apasionadamente por Kun jadeó con algo de lujuria.

Al otro lado del teléfono, Chittaphon escuchó los pequeños y tímidos gemidos, aquellos sonidos dulces y característicos de su novio Winwin.

— ¿Oh? ¿Debería apresurarme siendo ese el caso?—. Chittaphon colgó y condujo rápido.

Qián arrojó el celular a algun lugar sin mayor cuidado y puso toda su atención en su jadeante novio. Lo besó profundamente, saboreando el dulce sabor que de alguna manera Dong tenía en su boca. Separándose un poco dirigió su vista hacia los son rosados labios. Tuvo la tentación de devorarlos de nuevo pero se abstuvo, de tal manera que solo sacó un poco su lengua y la pasó mojando con su saliva los labios del menor

Al ver su novio tan exitado soltó una ligera risa.— ¿Deberíamos prepararnos?—.

Pegándole una ligera palmada en el trasero de Winwin empezó su juego. Kun tiró hacia él del cuerpo de su novio hasta que no hubo ningún tipo de espacio entre ellos.

Qián emocionado desabrochó la camisa del piel pálida mientras besaba profundamente los suaves labios.

— ¿Nos quitamos los pantalones?—. Preguntó Winwin luego de separarse un momento. Sus labios fueron liberados de las garras de aquel animal feroz, pero ahora eran sus exitados pezones quiénes estaban siendo debidamente atendidos.

— ¿Acaso pensabas no hacerlo? No sé tú, pero yo me muero por verte—. Kun expresó su respuesta y deseo.

Winwin se sonrojó e intentó apartar a su querido, pero, no cuerdo novio, para que de tal manera, él pudiera respirar y pensar correctamente. — Debemos hacerlo rápido, en cualquier momento TenTen puede llegar—.

Qián asintió y dirigió sus manos hacia la parte trasera de Winwin. Masaseó de forma lenta hasta que se decidió, de mala manera, quitar sus manos del hermoso cuerpo del menor.

Pero no por demasiado tiempo. En poco tiempo, los pantalones fueron a dar al piso.

En el cuarto, Kun dirigió a Winwin a la cama. — Recuestate—. Demandó Kun.