I would like to fly like birds ||Levihan||

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Desde pequeña Hanji ha aprendido a ocultar sus problemas al mundo, la mejor manera de hacerlo fue ocultar unas inmensas ganas de morir con una radiante sonrisa llena de vida y felicidad.

La castaña era descrita como una chica llena de vida, felicidad y una vida perfecta; familia adinerada, con mucho prestigió e importancia en la sociedad y la descripción perfecta de la perfección.

Sin embargo nada era así, la vida de la pequeña no era como todos describían era todo lo contrario, una madre alcohólica y un padre adicto a las prostitutas; su entorno era siempre junto a personas mayores, aburridos temas de negocios y no tenía permitido jugar.

En casa no había una pizca de felicidad, siempre gritos, peleas y golpes; nunca un momento en familia y mucho menos sentir ese amor de hogar.

Todo detonó en la fiesta de cumpleaños número ocho de la pequeña Hanji, exactamente dos horas antes de que la fiesta diera inicio su madre había agobiado a la castaña con incesantes reclamos, culpaba a la niña de toda la desgracia en su relación.

Desde ese día las ganas de vivir de la pequeña se fueron al caño, nadie notaba nada y tampoco debía dar señales, si a sus padres no le interesaban sus sentimientos menos le importaban al mundo exterior, eso la pequeña lo tenía claro, no existían razones concretas por las cuales ella debía desahogarse con alguien que no fuera ella misma.

No existían razones suficientes para ahogar a alguien con sus problemas.

Todos se consideraban amigos de la castaña, ya que la femenina hablaba con todos sin problema alguno, sin embargo ella solo consideraba a tres personas como sus amigos, Erwin Smith un chico rubio de cejas muy pronunciadas, Mike Zakariasu otro chico rubio con un olfato bastante curioso y su incomparable e inigualable amigo Levi Ackerman, con quién compartía una relación más estrecha que con los otros dos mencionados.

Los cuatro niños se conocían desde kinder garden y desde entonces no se han separado, los padres de la castaña nunca se han negado a ese cuarteto de amistad, ya que estos también vienen de familias con prestigió y dinero.
Pero Hanji ve mucho más allá del dinero, esos tres chicos siempre han estado para ella y nunca la han menos preciado, la valoran como persona y no solo por su cartera.

Contaban con poca edad pero eran bastantes maduros, pensaban de una forma la cual no esperarías de unos niños que todavía cursan la primaria, pero ellos eran capaz de razonar mejor que algunos adultos en ciertas situaciones.

Mientras los años pasaban la amistad de este cuarteto era más fuerte, aunque al llegar a la secundaria no estuvieran todo el tiempo juntos debidos a sus horarios, ellos aún se la seguían ingeniando para pasar tiempo juntos, ya fuera en la escuela o fuera de está. 

Mientras más pasaba el tiempo, Hanji se volvía más experta en ocultar sus problemas al mundo, dando una fachada de chica feliz y poco cuerda, pero su mirada rogaba a gritos auxilió.