I would like to fly like birds ||Levihan||

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Ningún niño afronta el tema del divorcio de una buena manera, te rompe el corazón pensar que tus padres, las personas que más quieres en el mundo se van a separar, pensar que no volverás a verlos juntos o bajo el mismo techo es un tema muy delicado el cual tu mente y corazón deben procesar para luego superar; en el caso de Hanji era todo lo contrario opinaba que en su caso el divorcio de sus padres traería paz pero la imagen de los Zoe no podría ser manchada por un divorcio así que recurrieron a la falsedad.

Fingir que la familia perfecta existe mientras están delante de las personas o en una simple fotografía era un requisito indispensable para la familia de la castaña, pero todo era un infierno al momento de llegar a casa porque nada es como la personas piensan. Cualquier persona buscaría ayuda con alguien cercano, en el caso de Hanji buscaría ayuda en su amigo de toda la vida Levi Ackerman, pero por razones las cuales desconocemos decidió callar, tal vez simplemente se convenció que a nadie le importan sus problemas, si sus padres que eran las personas más cercanas a ella no se interesan por lo que ella siente a Levi debe interesarle menos.

Estaba desesperada necesitaba una solución para su interminable sufrimiento, se había prometido un frutifero suicidio luego de tomar el exámen de química pero no podía desaparecer todavía, el cumpleaños de Levi se encontraba cerca y no podía cometer tal acto tan cerca de aquella fecha. Otra vez Levi la mantenía viva.

Levi y la castaña habían quedado para encontrarse en casa de la chica, insistió en que ella podía ir a la del chico pero este dijo que no, él quería ir a casa de la chica mientras ella solo quería pasar tiempo fuera de está.

El timbre resonó en la casa, la madre de Hanji abrió la puerta con una sonrisa en sus labios, debian mantener la imagen mientras el chico estuviera presente.

- ¡Levi! Que agradable sorpresa ya hacía mucho tiempo que no nos visitabas - la mujer abrazó fuertemente al chico.

- ¿Cómo está señora Zoe?

- Bien, gracias por preguntar, Hanji está en su habitación vé, recuerda que estás en tu casa.

- Gracias - respondió el chico fríamente, siempre ha sentido que la actitud de la madre de Hanji era falsa, pero evitaba comentar estas cosas con la castaña.

Tocó levemente la puerta de la habitación de la chica y escuchó un leve “pasé” sorprendentemente la habitación de la chica se encontraba limpia y recogida, algo que llamo la atención del chico fue la cama, estaba perfectamente tendida como si desde hace días nadie se acostara ahí.

- ¡Hola enano! - la castaña apareció del baño, el chico no logró evitar sonrojarse levemente al notar que la chica llevaba puesto unos shorts que dejaban ver sus largas y atractivas piernas.

- Cuatro ojos, ¿Estás lista?

- La verdad no, me había olvidado por completo, pero solo dame unos segundos.

- Te dije que fueras puntual idiota, siempre tenemos que esperarte - habían quedado en reunirse con Mike y Erwin, en un parque que no se encontraba muy lejos de la residencia de los Zakariasu.

- Ya estoy lista enano, no se porque te quejas tanto - infló tiernamente sus mejillas, el chico noto que la castaña se había quitado el short, en su interior se alivió despertaba unos vagos celos la idea de que otros chicos mirarán las piernas de Hanji.

- Vámonos entonces deben estarnos esperando.

Al bajar las escaleras los padres de Hanji estaban en el sofá abrazados mientras veían la televisión, la chica desvió la mirada y se acerco rápidamente a la puerta salió sin siquiera despedirse de sus padres.

- Hasta luego señores Zoe - el chico no abandonaría sus modales nisiquiera por la extraña actitud de su amiga.

- Hasta luego Levi, diviértanse - respondió amablemente el señor Zoe.

Hanji esperaba al chico fuera de la residencia, este la tomó del brazo y la acerco a el.

- ¿Qué demonios fue eso?

- Discutimos anoche, nada de lo que tengas que preocuparte - desvió la mirada.

Nada estaba bien, Hanji no suele desviar la mirada cuando habla con el, siempre se mantiene firme y no duda al hablar, quería seguir pensando que todo estaba bien y solo era una loca suposición de su madre, pero todo apuntaba que no era así.

- Oi Hanji.

- ¿Qué pasa?

- Puedes confiar en mí, lo sabes ¿Cierto?

- ¡Claro que lo sé Levi! Pero ya te dije todo está bien.

Ayúdame Levi.