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Hola, Soy Naruto Uzumaki —el pequeño rubio, me saludo con energía-

Hola, Shikamaru Nara —Este niño es… problematico-

Mmmm ¿puedo sentarme a tu lado? —Naruto sonrió con un poco de pena, volteando a ver a todos lo lugares y nadie le daba espacio-

Claro —sonreí con amabilidad, notando la actitud reacia de todos los compañeros del salón-

Gracias. —Naruto me sonrió y se sentó a mi lado, un dulce olor se hizo presente inundando mis fosas nazales y bloqueando todo a mi alrededor-

Y así perdí mi centro, vi los ojos hermosos de aquel pequeño, azules como el cielo que tanto amo admirar, una sonrisa tan brillante y radiante como el sol, y una actitud diferente. Un pequeño que me cautivo por vez primera. 

Buenos días a todos. Soy Iruka Umino, seré su sensei en su estadía en la academia, estudien y practiquen, eso los hará ser mejores. —Iruka concluyó su discurso, y procedió a dar las siguientes instrucciones- Se presentarán, diciendo cosas que les gusta, lo que desean hacer al salir de la academia y que hacen en su tiempo libre, comenzaremos de este lado. —Señaló donde estaban los civiles-

¿Qué vas a desayunar? —pregunté para conocer mas a mi compañero de asiento-

Mmm, no tengo nada —Naruto respondió apenado-

No te preocupes, mi mamá me dio mucha comida, si gustas podemos comer juntos. —sonreí, pues por una extraña razón, no puedo verlo triste-

Gracias —Naruto sonrió feliz-

Me perdí tanto en su mirada y en su sonrisa que se me olvido el lugar en el que me encontraba hasta que la voz del sensei interrumpió mi ensoñación. 

¡Shikamaru Nara! —El sensei alzo la voz, utilizando un jutsu para lograrlo-

Voy —Salió de su ensoñación- Mi nombre es Shikamaru Nara, me gusta observar las nubes, leer, jugar shogi con mi padre, dormir y escuchar música. Eso mismo hago en mi tiempo libre, aún no decido lo que quiero hacer al salir de la academia, salvo ser alguien efectivo para la aldea. 

Bien —Iruka miró al siguiente- Ahora, el siguiente y último. 

Soy Naruto Uzumaki, me gusta jugar y hacer travesuras, comer ramen y estar tiempo con mis padres adoptivos, aunque casi no están. Quiero ser un gran ninja, aunque no aspiro ser hokage pero si quiero ser la mano derecha de éste. En mi tiempo libre, entreno un poco todos los días, pero aún no conozco a la persona especial. —Naruto sonrió, volteando a ver a Shikamaru, sin saber que esa inocente sonrisa provocó algo extraño en el mismo.-

Una vez terminó el primer período de clases, comenzó el receso, por lo que Naruto y Shikamaru salieron para comer algo, y según lo prometido, Shikamaru le dio la mitad de su almuerzo. 

Tengo arroz, ensalada de verduras, dos sanwichs de jamón y queso, dos jugos de naranja y unas dangos para el postre. —Shikamaru dio a conocer el menú y comenzó a dividir- Te quedaras con un sandwich, el arroz y un jugo ¿te gusta? —Sonrió con dulzura-

Gracias shika-chan. —le sonrió a Shikamaru con una mirada tan hermosa que desarmo al pequeño Shikamaru-

Después te daré unos dangos, primero come Naru-chan. —Que lindo es-

Terminando el almuerzo, jugaron un rato y después regresaron a clases. Una vez terminaron, Shikamaru decidió volver a hablarle a Naruto. 

Naru —comenzó con la pequeña conversación-

Mmm —respondió, sonriendole, ya que no lo había dejado sólo-

¿Quieres que te lleve a casa? 

Ok —asintió sonriendo, feliz, por primera vez no se sentía sólo, ya que sus padres no están, habían salido a una misión y tardarán en regresar-

Vamos. 

Ambos comenzaron su camino, mientras platicaba y comían los dangos, ya que en el almuerzo quedaron satisfechos rápidamente, iban tomados de los dedos meñiques, juntos. 

Hasta mañana. —Shikamaru se despidió, para ir a su casa-

Gracias Shika-chan. —se metió a su casa, feliz-

Una vez Shikamaru llegó a su casa, encontró a sus padres tomando el té, algo habitual en ellos, y los acompañó. 

Hola —Shikamaru saludo con calma- Papá, mamá. 

Hola Shikamaru —Ambos saludaron a su hijo, quien se sentó con ellos-

Papá —recibió la atención de sus padres- ¿que es una persona especial? 

Esta pregunta dejo algo sorprendidos a los padres, ya que nunca ha mostrado interés cuando ellos intentan abordar ese tema, y aunque con sólo 8 años es un niño, el clan piensa que es mejor lo sepan desde pequeños, una razón para pelear. Una razón para ser más fuertes, para enfrentar todo. 

—Suspiró- Las personas especiales, son aquellas que te motivan a más, por las que sin dudar darías tu vida, por ellas harás de todo. Por ejemplo, tu y tu madre son mis personas especiales, el clan, la aldea. Pero si tu y tu madre no estuvieran, lo demás pasa a segundo termino. —respondió Shikaku, esperando que su hijo haga más preguntas-

¿Y cómo sabes que es especial? 

Mmm —Pensó un poco y respondió- Lo sabes, por que lo sientes, quieres ser mejor, quieres cuidar de esa persona, puedes enfrentar todo. Puedes hacer mucho por esa persona. 

Pero lo más importante es que sientes que la conoces como si fieras tu mismo, claro también aceptas las diferencias, pero es mas importante lo que sientes por esa persona que él miedo. 

¿Importa si es hombre o mujer? 

—Shikaku, al ser tan inteligente, es abierto de mente, por lo que aunque no esperaba esa pregunta, tampoco le molesta, por lo que respondió- No, no mientras lo que sientas sea real. 

Gracias padre. —Shikamaru sonrió, todo encajaba-

Shikamaru esta creciendo —Yoshino le habló a su esposo, una vez el se fue-

Si, dejalo. Nosotros somos sus padres, debemos apoyar su felicidad. Así nos tendrá confianza. —Shikaku, terminó su té y salió de la casa-

Shikamaru y tú, Shikaku, son mis personas especiales. Los amo mucho, mis flojos e inteligentes hombres. —Yoshino sonrió y recogió todo para comenzar a preparar la comida-

A través de ti. [ShikaNaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora