Pogo quiere ser feliz pero no le dejan.

219 3 0
                                    

SPAINRP

Un niño escondido en el armario miraba a través de las rejilla como su madre era otra vez maltratada por su marido, aquél que era llamado padre. Volvía del trabajo borracho cada fin de semana pero cada vez era peor.

El sábado y domingo eran una tortura para su madre. El lunes se volvió un sábado y el martes un domingo, el miércoles se volvían los dos. Encerrado viendo como su padre, a quien de pequeño admiraba, golpeaba una y otra vez a su queridísima madre.

Hasta que llegó el peor día de todos, Gustabo se encontraba encerrado en el armario esperando los gritos de su padre mientras miraba el peluche de payaso que le había regalado su abuelo antes de irse a su ciudad natal. Era lo único que tenía.

Su madre no le daba el cariño que necesitaba, era imposible. Era incapaz de consolarse a si misma. Gustabo aprendió que era mejor quedarse mudo y escondido en el armario de rejillas para que su padre no le hiciera algo, su madre se mataría si a su hijo le pasase algo.

Su padre llegó más ebrio de la cuenta con una botella de vino rota en la mano derecha. Su madre gritaba como siempre lo hacía pero Gustabo se dió cuenta que sus gritos eran diferentes, se estaba muriendo a manos de ese hombre. No se movió, dudó si tenía aliento.

Lloraba en silencio esperando que ese hombre se fuera pero sus deseos no fueron concedidos. Su padre le encontró. Comenzó su tortura. Día a día su padre se desquitaba con su hijo como si fuera la culpa de que su esposa haya muerto.

— Por favor, para... padre... PADRE NO QUIERO MORIR... déjame irme... de-dejame

Luego de semanas Gustabo comprendió que a veces es mejor matar que sufrir. Se armó de valentía y con un cuchillo afilado mató a su padre, mientras miraba la tele con su típica botella de ron.

Gustabo era libre de esa tortura pero no se dió cuenta que quien lo salvó no era él mismo.  El peluche del abuelo llamado Pogo le dió la oportunidad de escapar de su padre. El peluche que fue roto por el hombre que le dió vida le salvó.

— Gracias Pogo. Pogo esta bien porque Gustabo esta bien. Pogo protege a Gustabo, Pogo es libre como Gustabo. Nadie toca a Gustabo, es mío. Yo estoy bien.

RELATOS DE...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora