Hogar

90 16 0
                                    

Noche familiar,

conversar y sonreír,

hoy no tenía ganas de fingir,

pero no podía echarme a llorar.

Estaba fuera de lugar,

eran sus palabras, no las mías,

eran sus sonrisas, no las mías,

eran mi familia, o eso se suponía.

Yo no les cuadraba,

nunca nos entendimos,

decíamos todo y nada,

pero nunca nos comprendimos.

Decidí salir,

admirar las estrellas,

que me hacen sonreír,

y apaciguan mis peleas internas.

Frio, oscuridad y silencio,

fue lo que en la noche me recibió,

y me pude sentir en mi hogar...

creo que pude encontrar un lugar.

Quizás ahora es bueno,

pero no me quedare,

pues aunque ahora sea mi sonrisa,

puede convertirse en mi agonía.

Palabras de una chica mudaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora