Algo Tan Imperfecto Y Libre (AnaObi) [Traducción] <Usasarah>

Capítulo 2

Anakin tenía dieciocho años cuando Obi-Wan se dio cuenta de que estaba jodido.

Ambos estaban en la sala de entrenamiento del Templo, afortunadamente solos, Obi-Wan de pie a un lado con los brazos cruzados sobre el pecho mientras evaluaba a Anakin, quien se movía con gracia a través de las tradicionales posturas de ataque Djem So.

El sable de luz azul se encendió, los músculos de Anakin se tensaron mientras pasaba de una postura a otra. Se había quitado la camisa y una gota de sudor le rodaba entre los pectorales. El alfa mordió suavemente su labio inferior, completamente enfocado y concentrado.

A diferencia de su Maestro, quien a pesar de su exterior frío y tranquilo, estaba volviendo loco. Su corazón latía demasiado rápido y su estómago daba pequeños saltos y patadas mientras miraba a su padawan. Él debe estar criticando forma de Anakin, pero tenía la boca muy seca, y temía que su voz puede romper si se utiliza.

Obi-Wan no solo estaba jodido, sino que también estaba avergonzado, avergonzado y prácticamente un pervertido. Él debe no estar mirando a su padawan de esta manera, no se deben sentir estas sensaciones.

Pero no pudo apartar los ojos.

Prácticamente había criado al niño, que ahora era oficialmente un hombre. Más alto que Obi-Wan, más ancho, y toda esa grasa de bebé había desaparecido de su rostro, dejando una mandíbula cincelada y pómulos perfectamente tallados.

Anakin lo miró expectante mientras terminaba de practicar sus posturas.

- Bien - dijo Obi-Wan simplemente -. Otra vez.

Anakin gimió dolosamente..

Obi-Wan necesitaba meditar.

Un año después, el Consejo, ante la insistencia del Canciller Palpatine, los asignó como guardaespaldas de la senadora Amidala, un trabajo inusual para los supuestos pacificadores de la República, pero Obi-Wan se alegró de reunirse con la ex reina de Naboo.

Anakin estaba lleno de nervios.

Obi-Wan no entendió muy bien por qué hasta que finalmente llegaron al apartamento de Padmé en el edificio del Senado y vieron el Omega por primera vez en diez años.

- ¿Ani? - gritó con incredulidad, sus tiernos ojos castaños brillando con un afectuoso recuerdo -. Dios mío, has crecido.

Anakin dio un paso adelante -. Así que... te has vuelto más hermosa, quiero decir... bueno para un senador, quiero decir - dijo el Alfa.

La firma de la Fuerza de Anakin era turbulenta, y Obi-Wan apenas podía descifrar los sentimientos de su padwan, solo sabiendo que estaba increíblemente tenso.

- Nuestra presencia aquí será invisible, mi señora. Te lo aseguro - dijo Obi-Wan, dirigiendo la conversación hacia el tema de preocupación mientras los tres, Jar-Jar, el Capitán Typho y la doncella de Padmé se sentaron.

- No necesito más seguridad, necesito respuestas. Quiero saber quién está tratando de matarme - declaró Padmé con voz seria.

Obi-Wan frunció el ceño -. Estamos aquí para protegerlo senadora, no para iniciar una investigación - explicó.

"Averiguaremos quién está tratando de matarte Padmé, te lo prometo.

Obi-Wan se volvió bruscamente hacia Anakin, quien miró al frente, sin apartar los ojos de los de Padmé -. No vamos a exceder nuestro mandato, mi joven aprendiz padawan.

Anakin miró a Obi-Wan por el rabillo del ojo -. Quise decir con el interés de protegerla, Maestro, por supuesto.

- No volveremos a hacer este ejercicio, Anakin. Prestarás atención a mi pista.