40. Rosas y chocolates

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Amaneció y Halo fue la primera en despertarse. No recordaba desde hace cuanto tiempo no había dormido tan placenteramente.

Se movió suavemente solo para ver bien el rostro de Jimin y no pudo evitar sonreír. Observaba bien cada centímetro de su rostro, sus ojos se inundaron de ternura. Lo había visto dormir antes pero esta vez lo tenía tan cerca que parecía algo angelical, el marfil de su piel la deslumbraba, un bonito amanecer con la presencia de tan bello ser. Pasó la noche con él de la manera más dulce e inocente que eso la llenó de mucho amor y al mismo tiempo la inquietaba.

Notó que toda esa cercanía con su amigo le causaba las mismas sensaciones que en un principio tuvo con J Hope, así es, empezaba a enamorarse y decidió no caer en el mismo error que cometió con su ex Hobi, nunca lo tuvo que haber aceptado, ese sentimiento bonito que tenía por él se convirtió en algo doloroso.

Extremadamente confundida por estar enamorada aún J Hope y por tener esos nuevos sentimientos hacia Jimin al mismo tiempo le ponían los nervios de punta.

Halo no era muy experta en asuntos del amor y diría que era hasta algo tonta. Ella creyó que lo mejor sería conocer más a ese chico guapo de la disco y olvidarse de J Hope y de Jimin.

Seguía viendo el rostro de Jimin, se acercó con delicados movimientos, posó la frente en la sien de él y tocaba su mejilla con la punta de la nariz, el chico todavía dormía, luego le susurró al oído rozando los labios en su oreja, tratando de despertarlo de la manera más linda que alguien lo haya hecho.

-Jiminssi, despierta. Ya amaneció

- No necesito a la Dra. Chang si estoy contigo pero si las cosas se arruinan entre los dos ¡sí que me volveré loca! - fue lo que pensó mientras lo contemplaba

Volvió a susurrarle un par de veces más acariciando su rostro con tanta delicadeza como si se tratara de algún cristal frágil.

Él abrió los ojos mirando todo a su alrededor y luego miró a Halo obsequiándole una tímida sonrisa.

-¿Nos quedamos dormidos?- dijo con una voz ronca capaz de seducir a cualquiera. Se estiraba y restregaba los ojos -¿qué hora es?

-Son las 7:15 de la mañana, en un par de horas tenemos que ir a la agencia ¿cómo dormiste? ¿No estabas incómodo?

-Para nada, dormí como un bebé, soñé que tenía una pequeña almohada calientita y suave entre mis brazos con un rico olor a vainilla.

Halo sonrió- No sé porque esta vez lanzarán el otro video más temprano, ya tenemos que alistarnos e irnos con los demás, así que ve- señalándole la puerta - yo me preparo y voy allá a desayunar con ustedes.

-Esta bien ya me voy- dijo con mucha pereza pero sin borrar esa muy notable felicidad en sus ojos.

-ammm ...esteee... ¿quién sabe que veniste?- preguntó Halo con recelo.

-Todos los chicos

-aaahhh ok! Y... mmm...

-¿aahhh? ¿Y? ¿Mmm?- Repitió él burlándose.

- No te burles Jimin- se enojó un poco- nunca he pasado la noche con ningún chico, peor en mi departamento. ¿Qué van a decir los además? me moriré de la vergüenza-dijo apenada.

Jimin no podía parar de reír, realmente le causaba mucha gracia todas las palabras y gestos que Halo manifestaba.

-¿qué es lo que te da tanta risa? -ella frunció el ceño.

-me da risa porque tienes una mente pervertida... No te preocupes, los chicos sabían que te venía hacer compañía, nada más.

-No soy una pervertida! - dijo abriendo los ojos como bandeja.

Frenesí I (+18 / J Hope, Jimin y Tú) PRIMER LIBRO⚠️COMPLETO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora