-Inicio y final-

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Sentada frente a la fogata estaba aquella niña castaña de tan solo 6 años, esperando ansiosa a su padre, hasta que el sonido de unas llaves abriendo la puerta delantera la pusieron alerta, Melanie corrió hasta el , lo abrazo y le dio un tierno beso en la mejilla derecha, el al igual que ella hizo lo mismo. El señor con algunos evidentes rastros de la vejes, fue hasta la niñera, pago por sus servicios y la despidió, diciéndole que la veía al siguiente día.

-Te divertiste con la niñera, pequeña-  pregunto el padre de Melanie, mientras cargaba a su hija y la sentaba junto con el , en el sofá.

La pequeña niña le dio un amplia sonrisa y le dijo:

-Si papi, me divertí mucho

-Bueno, pero ahora es tiempo de dormir -cargo a su hija entre sus brazos y la llevo hasta su habitación, la cobijo y le dio un beso en la frente, para después salir de aquella recamara y dirigirse a la suya.

12:30am.

Decían las malas lenguas que las 12 de la madrugada era la hora en que aquellas almas perdidas en el limbo salían a buscar salvación. Nadie podía comprobar aquello, pero no estaba demás no creer en esto.

Pero...como una pequeña niña podría saberlo?, alguien tan indefenso no podría darle sentido a estas palabras. Tal vez el padre de Melanie le tuvo que haber contado la posibilidad de que el mundo espiritual existía, así esta indefensa niña habría sabido que es lo que la llamo de repente e interrumpió sus dulces sueños.

Los niños son las personas mas curiosas que pueden existir, su cerebro se alimenta de estas, no esta mal aligerar sus dudas, pero es importante decirles que no intenten descubrir la verdad de algunas cosas, mas si lo hacen solos.

Es por eso que cuando Melanie escucho un pequeño ruido en la ventana, la curiosidad la invadió e ignorando el miedo que sentía fue en busca de una respuesta. Le pareció haber escuchado una dulce voz de mujer cantando aquella canción que adoraba tanto, y que solamente una persona la sabia, su madre. Pero, como era esto posible? si aquella dulce señora había muerto varios años atrás en un terrible accidente de auto, donde solo ella y su padre habían sobrevivido. Eso fue lo que la intrigo mas y esperanzada a volver a ver a su madre fue hasta su ventana y la abrió preguntando a la nada en un susurro:

-Mamá, ¿eres tu?

El espíritu que entonaba aquella voz melodiosa solo fue capaz de soltar una pequeña risilla, una risa que daba un cierto tono maligno, aquellas que solo en los cuentos de hadas se pueden apreciar.

Sin embargo cuando bajo su vista al jardín, vio a una mujer completamente de blanco, sentada sobre aquel viejo y oxidado columpio; siendo columpiada por el frió aire de la noche, y cuando iba a preguntarle nuevamente a aquel espíritu si era su madre, el chirrido de la puerta siendo abierta hizo que dejara de mirar el jardín y se concentrara en la puerta de su recamara, donde, de repente, su padre entro.

-¿Que haces todavía despierta pequeña?

-Escuche a mama cantarme -le dijo con incredulidad a aquel señor.

El, evidentemente solo fue capaz de darle una dulce sonrisa a su hija e ignorando sus delirios volvió a arroparla entre las sabanas, pero esta vez no se fue a su recamara, esta vez durmió al lado de su hija velando por sus sueños.

Casi todos los días era la misma rutina, excepto los fines de semana, aquellos días que Melanie disfrutaba tanto porque los podía pasar enteros disfrutando a su padre, sin que el trajo de este los interrumpiera. Paso largo tiempo en el que Melanie no pudo dormir, esperando con ansias a que aquel espíritu volviera y le aclarara de una vez su duda, ¿era su madre? realmente ¿que estuviera con vida era posible? aunque su padre le había dicho que se fue al cielo, tal vez regreso por ella...

Pero cuando esta pequeña niña por fin pudo dejar de pensar en esto he irse a dormir tranquila, aquella voz regreso, ella emocionada por descubrir la verdad no se paro a abrir de nuevo su ventana, si no que, esta vez, abrió la puerta de su habitación y corrió hasta el jardín para saber quien era aquella mujer, que nuevamente estaba columpiándose.

Cuando estuvo una vez afuera descalza y con tan solo aquella pijama que la cubría del frió, una ráfaga de viento la hizo abrazarse a si misma y serrar los ojos por un instante, fueron tan solo 3 segundos en los que se privo de su vista, 3 segundos bastaron para que cuando de nuevo los abriera aquel espíritu estuviera frente a ella. Una mujer vestida de blanco con un velo sobre su cabeza, Melanie se quedo pasmada admirando a aquel espíritu, que entre el delicado velo que cubría su rostro la mas malévola sonrisa se dibujo y entonces finalmente la voz del espíritu se escucho.

-Yo no soy tu mama

 Nuevamente la ráfaga de viento hizo presencia en aquella fría noche, pero esta vez, cuando se disperso ni el espíritu ni la pequeña Melanie estaban.

Nadie puede dar indicios de si esto fue lo que realmente paso, tal vez solo esta niña era demasiado curiosa, tanto que pudo salir a media noche de su casa e alguien , por consecuencia, la rapto. Nadie puede afirmar si el mundo espiritual existe, si el Limbo es realmente verdad e incluso si el cielo o el infierno pueden ser reales. Pero la única verdad que les puedo decir es, que desde esa noche la pequeña y curiosa Melanie desapareció sin dejar rastro alguno.

Mamá VolvióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora