Five Forgotten

Día 3

Me despierto de nuevo en casa. Ya han pasado tres meses sin trabajo, no he recibido noticias del señor Afton, lo que me preocupa, así que me decido a llamarlo, el teléfono de contacto para solicitar el trabajo era el suyo, el privado, pero no responde, así que tomo una decisión drástica, ir a hablar con su anterior socio, él sabrá dónde vive, me preocupa el pequeño Jeremy, su hermano mayor lo detesta, y ésa edad es muy mala.

Cojo el autobús hacia Fredbear's Family Dinner y entro, caminando directo hacia la oficina del guardia.

Un hombre vestido de morado sale y me mira.

- Chico, no se te ha perdido nada aquí, vuelve a la sala - dice.

- Verá, quería hablar con el jefe, dígale que Henry ha venido a verle, que vengo de parte de William Afton.

El guardia agarra un walkie talkie enganchado en el bolsillo de su chaqueta y lo acerca a su boca.

- Señor, aquí hay un chico que dice venir de parte del señor Afton, ¿lo dejo pasar a la sala?

- Sí, si, que pase - responde otra voz al otro lado del walkie.

El guardia me mira.

- Por aquí - dice, entrando en la oficina de nuevo y mostrándome una puerta metálica detrás de la silla.

Camino hacia ella y entro, encontrándome en un despacho, no muy pequeño, pero da la sensación de que lo es debido a que no tiene ventanas y que hay una estantería que ocupa toda una pared.

El señor Henry está sentado ante la mesa, mirándome, con sus ojos marrones, cansados.

- ¿Qué ocurre ahora con Afton? - pregunta.

Lo miro, serio, igual que él.

- Verá, estoy preocupado por su hijo pequeño, Jeremy, necesito que me dé su dirección si no es ninguna molestia - pido.

Él me mira y sonríe.

- Claro, te la daré en un momento - dice, sin ni siquiera darse la vuelta ni nada.

Pasan unos minutos y me doy la vuelta, ya sabiendo que no hará nada.

- Señor, se olvida de darle la dirección a éste chico - dice.

Él lo mira, serio, no me la iba a dar.

Salgo por la puerta, furioso, pensé que iba a ser el mejor, que sería muy amable, pero sólo es un maldito arrogante y desagradable que se preocupa por sí mismo.

Salgo y veo al pequeño Jeremy entre el público, escondido en la esquina más alejada de los animatrónicos, por lo que me alejo a él a toda prisa.

— Jeremy - lo llamo.

Él me mira, con miedo y su imagen desaparece entre lágrimas.

Me llevo la mano derecha a la cabeza. Ha sido sólo una alucinación, no estaba aquí, ¿tan desesperado estoy por encontrarlo? Sí, lo estoy, quién sabe lo que puede pasarle a éste chico.

Me alejo del lugar y miro a Fredbear desde la entrada, con Springbonnie a su lado, cantando felizmente y "bailando", sin embargo, en un determinado momento me parece ver cómo Fredbear sufre un glitch, cómo golpea sus dientes entre sí, pero nadie reacciona ante esto, por lo que debe de ser normal, así que simplemente me doy la vuelta y me voy de nuevo a casa.

Una vez llego, abro la puerta y entro, encontrándome en la penumbra de la misma, a oscuras, preocupado por el señor Afton y sus hijos, pero sobre tido por el pequeño Jeremy, sé lo que es vivir lleno de terror y que de repente se te muera un familiar, en parte, ése pequeño me recuerda a mi y me habría gustado que alguien me hubiera ayudado en ése momento.