JeongGuk levantó la mirada de la nota y vio a YoonGi parado en la esquina esperando a que el semáforo cambiara a verde para poder cruzar la calle, sin dudar salió corriendo rezando de que lo podría alcanzar.
Se iluminó el hombre con luz verde del semáforo, mostrando que ya tenían la vía libre. El pálido iba a dar el paso cuando sintió una mano alrededor de su brazo y al girarse, se encontró con el castaño.
- ¿sucede algo?
JeongGuk negó pero luego asintió con la cabeza. - ¿podemos tener una salida?
YoonGi sonrió sin enseñar sus dientes y movió su cabeza suavemente confirmando la pregunta, quizás podría revelarle su pequeño secreto.
- Yo te escribo entonces. - Levantó el papel color azul pastel y como respuesta, recibió un leve movimiento de cabeza.
Mientras iba de regreso al restaurante y miraba la nota; sentía su corazón latir sin parar y es que por fin iba a tener un encuentro distinto que mesero y cliente además de la oportunidad de aclarar sus sospechas. Suspiró y una sonrisa de enamorado se puso en su rostro.
- ¿dónde carajos estabas? - YuGyeom lo esperaba de brazos cruzados en la entrada.
- Y-yo estaba con YoonGi.
El rubio levantó una ceja y miraba su manicura, gesto de claramente ¿y?
- ¿por eso tienes esa sonrisa de conejo enamorado?
De manera automática, JeongGuk dejó de sonreír e hizo una mueca. Fue algo irresponsable de su parte salir corriendo en plena hora de trabajo pero la emoción de tener el numero y por así decirlo cita con el azabache, le generaba bastante felicidad. Colocó su mano derecha en la parte posterior de su cuello, acción que indicaba lo nervioso que estaba.
- Es que tengo su número y una "cita" con él.- Recalcó las comillas con sus dedos.
YuGyeom asintió y sonrió por su amigo, esperaba que el mayor tuviera a alguien bueno a su lado y que lo ayude a superarse cada día pero había un pequeño detalle que no se podía ignorar.
- ¿y la chica pálida?
JeongGuk abrió sus ojos, ahora le faltaba aclarar la otra versión.
- El día que salga con Yoon, le preguntaré por ella.
- Me parece bien pero ahora ponte a trabajar, que no te pagan por hacer nada.
Los dos rieron y siguieron en sus labores hasta que en la noche luego de haber cerrado el restaurante y ya yendo a su hogar, guardó el número de la nota.
Hola YoonGi, soy JeongGuk
¿cómo estás? ¿te parece el jueves a las 6?
Quizás por el cansancio, la hora que era y el poco brillo que tenía su teléfono que no notó que la foto de perfil era la chica pálida, es que el detalle fue que él pidió el número de ella y no el de YoonGi.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mil disculpas por la tardanza ): ya solo falta el ultimo capítulo y quizás un epílogo. Gracias por esperar y leerme ✨
