Princess at Christmas

14.-

Edward comenzó a acercarse a Sam mientras seguía en shock. Todos estaban mirando atónitos mientras el primer ministro confirmaba los papeles que Frank le había entregado.

Edward quedó frente a frente con Sam mientras ella lo miraba con los ojos llenos de lágrimas.

- La hija del rey Richard y la reina Elena se llamaba Samantha Smith, está firmado por el sello real ¿Se trata de usted señorita? - preguntó el primer ministro mirando a Sam

Sam asintió - Sí. Yo no sabía nada, mi abuelo me lo confesó justo después de haberte dejado en el aeropuerto....

Sam no terminó de hablar cuando Edward la interrumpió con una abrazo. Sam correspondió el abrazo escondiendo su cabeza entre los brazos de su hermano.

Todos a su alrededor aplaudieron entre lágrimas y sonrisas, la princesa por fin había llegado a casa.

- Me alegra que seas tú, de verdad, pedía que fueras tú - susurró Edward mientras abrazaba a Sam

Sam sonrió sin dejar de abrazar a Edward. Se separaron y se miraron a los ojos mientras todos a su alrededor aplaudían. Madeleine se bajó del atrio y se fue antes del castillo.

- Señorita ¿Me permite hacer los honores? - preguntó el primer ministro con una sonrisa

Sam sonrió y asintió. Subió al escenario de la mano de Edward mientras sus amigos sonreían.

- Antes de que haga el juramento quiero decir algo - dijo Sam

El primer ministro accedió y ella se acercó al micrófono. Tomó aire y comenzó a hablar.

- Se que apenas me conocen. Apenas se cómo ser una chica normal y que de la nada me digan que soy una princesa, tal vez piensen que es duro, y sí, es un golpe duro en el corazón porque toda mi vida me he preguntado quién soy y nunca hallé una respuesta - Sam miró a Edward

Edward sonrió y Sam siguió hablando mientras miraba a Alex y Max..

- Hasta hoy. No les prometo ser la mejor princesa que a tenido este reino porque se que a tenido mejores que yo pero les prometo dar todo de mí y ser esa persona a la que le puedan confiar su vida y que si pueda darles una respuesta positiva. Prometo honrar la memoria de el Rey Richard pero como mujer, también la memoria de la reina Elena: mis padres - dijo Sam con una sonrisa

Todos aplaudieron mientras Sam miraba a Edward con una sonrisa. Se arrodilló mientras el primer ministro le ponía su tiara y leía el juramento.

- Declaró a la princesa Samantha Smith Charleston de Moldavia, primera ministra del gabinete real - dijo el primer ministro

Todos aplaudieron mientras Sam saludaba con una sonrisa. Edward se acercó a ella y la abrazó, Alex corrió a su amiga para abrazarla.

El baile continúo en risas, sonrisas y sorpresas. Edward recupero las ganas que se habían perdido tras la muerte de su padre.

El reino por fin tenía a su princesa y próximamente a su rey. Sam volvió a sonreír como antes aunque le hacía falta su abuelo junto a ella.

- Pensé que estabas feliz - dijo Max mientras se acercaba a Sam

- Y lo estoy solo que me hace falta mi abuelo. Siento que aún tengo mucho que terminar de ordenar en Nueva York para poder comenzar a trabajar aquí - dijo Sam

- Moldavia está para ti, necesita de una princesa que este para ellos y esa eres tú. Nueva York estará bien en tu ausencia - dijo Max sonriendo

- No sé si esté lista para ser princesa, me da miedo - dijo Sam

- Te equivocas. Moldavia no está listo para que seas su princesa - dijo Max sonriendo

Sam miró a su mejor amigo y sonrió. Edward miró a Sam y a Max y sonrió, siguió caminando para charlar con el primer ministro.

- Los proyectos que tiene para el reino son buenos pero necesitamos más tiempo para trabajar - dijo Edward

- Pero si no empezamos a hacerlo, nunca terminaremos - dijo Sam acercándose a ellos

El primer ministro sonrió - Su hermana tiene razón y tiene actitud. Será un honor trabajar de su mano princesa - dijo el primer ministro sonriendo

La fiesta de navidad se pasó rápido. El palacio quedó vacío al pasar la media noche, cada uno de los invitados comenzaron a dejar el castillo.

Edward entró al despacho de su padre, su ausencia aún le dolía pero estaba feliz de haber cumplido su última voluntad antes de navidad.

Se sentó en la silla que solía ser de su padre y comenzó a ver las fotos que él había dejado encima de su escritorio. Una de ellas se cayó al piso.

Se agachó para recogerla pero al alzar la cabeza, se encontró con una palanca pequeña. Rodó la palanca y se abrió un cajón.

Había un sobre en ese cajón, era lo único que había junto a una pequeña cajita blanca.

Tomó el sobre, abrió la cajita y había un collar de plata con una corazón. Dentro del corazón había dos pequeñas fotos.

Del lado izquierdo, estaba una pareja abrazados con una sonrisa y del lado derechos, estaban el rey y la reina.

Abrió el sobre y encontró una carta. La abrió y comenzó a leerla.

"Querido Edward:

Si estás leyendo está carta es porque a estás alturas tal vez hayas encontrado a mi hija de lo que te agradezco porque haz traído un cachito de tu madre a casa.
Tal vez te estés preguntando el porque no te dije antes que tenías una hermana, y se que mi respuesta será tan inútil como lo fui yo siendo tu padre.
No te dije por el simple hecho de que tenía miedo. Miedo a que en tu corazón comenzará a nacer el odio por esa pequeña niña, que pensarás que por su culpa tu madre se había ido.
Te juzgue mal, se que tienes un buen corazón y haz recibido a Sam como sí la conocieras de toda la vida. Y es que ella se parece en todo a tu madre, se escabulle en el corazón y es imposible sacarla de ahí.
Fui tan infeliz al haberla alejado cuando era una criatura, pero sí contigo había fallado no quería fallar con ella también.
Me enfoqué más en ser rey que en ser tu padre. ¡Y fallé en los dos!
Ahora puedo descansar en paz, sabiendo que Sam está en casa. Quiero pedirte perdón por todo sería inútil ahora que ya no estoy.
El collar que está en la pequeña caja era de tu madre, yo solo agregue la foto de los padres adoptivos de Sam, quería que ella tuviera una parte de ellos, los Smith siempre cuidaron de ella y, yo no podría quitarles a Samantha.
Quiero que ella tenga este collar aunque no me conoció y a Elena tampoco pero quiero te tenga algo que nos una por siempre.
Me voy sabiendo que Moldavia tendrá un buen rey, mi hijo. Un rey que reinará con el corazón y que siempre se guiará por el amor y una princesa que la gente podrá admirar.

Mis hijos. Siempre los amaré porque en ustedes siempre viviré.

Con amor... Richard IV, su padre.

Mañana subo el último capítulo de esta primera parte.

¿Quieren que haya 2 parte?