¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El sol se esconde entre las blancas nubes dándole permiso a la luna para que pueda iluminar la triste noche, la lluvia acompaña a las estrellas para que no se sientan solas. Todo esto lo observa un azabache sentado con las piernas cruzadas en un sofá rojizo, suspiro con pesadez negando con la cabeza. Jamás pensó tener que estar en esta situación, no quería verse débil, no quería mostrarse vulnerable, no quería mostrar que está herido emocionalmente. De la nada palabras hirientes llegaron a su mente.
"Atsushi-kun es mejor que tú"
Otra vez, otra vez ese maldito pensamiento, otra vez esa maldita ira, otra vez esas hirientes palabras. Aquellas que son capaces de romper su muro para proteger sus pobres y escasos sentimientos, apretó su puño tratando de retener el enojo. Ya sabía que ese idiota es mejor que el para que Dazai siga a su lado, ya lo sabía, ¿Qué necesidad de escupirlo en su cara?.
"Su habilidad es mejor que la tuya"
¿Y eso qué? No es que cada vez que Dazai se lo recuerde no significa que le duela, no significa que no se sienta apartado, no significa que este apunto de romper en llanto por eso simplemente trata de enojarse para no verse débil. Ya sabe que la habilidad de Jinko es buena pero que necesidad hay de decirle que la suya es un asco. Cerró los ojos con fuerza evitando que las lágrimas salieran.
"Debí matarte cuando pude"
"Lo hubieras hecho, estaría feliz" pensó mordiendo su labio para retener sus sollozos, no entendía por qué lo dejo de lado, no entendía por qué siempre le decía lo mejor que era el estúpido albino ese, no entendía por qué él era así, no entendía nada, solo entendía y quería que tan solo lo hubiera acabado lo más antes posible para evitar tener que siquiera respirar en ese momento. Recordó como él trataba de forma tan cariñosa al albino y a él como si fuera lo peor del mundo, al recordar eso apretó con más fuerza su labio provocando que sangre mientras que sus lágrimas ya caigan descontroladamente.
"Akutagawa, qué haces aquí?" pregunto un individuo acercándose al menor, el azabache dejo de morder su labio y no le dio cara al mayor. Lo cual le pareció raro al joven que acaba de entrar.
"Nakahara-san estoy descansando" contestó evitando que su voz suene quebrada, bajo la cabeza cuando se dio cuenta que el mayor de paro delante suyo. El ejecutivo observó atentamente al menor y vio sus mangas manchadas de un poco de sangre.
"Akutagawa, mírame" pidió poniéndose de arrodillado mientras con su mano tocó la mejilla del contrarío haciendo que lo observé, Nakahara vio al menor con los ojos hinchados y rojo, el labio partido saliendo sangre de poco en poco. El ejecutivo no pregunto solo saco un pañuelo de su abrigo y comenzó a limpiar la herida del menor: "Debes tener más cuidado"
"Si" fue la única respuesta para que después el lugar quedé en completo silencio. El pelirrojo termino de limpiar la herida así que guardo el pañuelo, el azabache quiso alejar su cara un poco pero el mayor lo impidió para luego con su pulgar limpiar los retos de las lágrima que se habían derramado: "Nakahara-san yo..."
"No es necesario que me expliques si no quieres, no te obligó Akutagawa" dijo antes de que el menor hablé, el azabache asintió sin más observando atentamente a su mayor quién se estaba más concentrado en su herida y sus lágrimas que en el espacio personal.
"No me gusta el contacto físico" confesó el ojigris sorprendiendo un poco al contrario, quién alejó sus manos lentamente de las pálidas pero suaves mejillas. Akutagawa volvió a apartar su cara para evitar el contar visual con el mayor y evitar de que se viera débil más de lo que ya de veía.
"Disculpa" expresó caminando lentamente hasta la puerta, el azabache volteo a verlo esperando que dijera algo más al menos pero nada, antes de que cruzará por la puerta llamo al menor: "Akutagawa"
"¿Qué sucede?"
"Si no es mucha molestia, me gustaría verte mañana." pidió dándole la espalda. El ojigris observó un poco sorprendido al pelirojo pues no esperaba que le pidiera eso, la luz de la luna alumbró fuertemente al azabache mientras que la oscuridad cubría a Chūya.
"Claro, iré"
"Gracias" dió medía vuelta para acercarse al menor quién lo sigue con la mirada, Nakahara se plantó frente a Akutagawa quién está un poco confundido, el pelirojo acercó la palma de su mano en la cabellera del menor y comenzó a acariciarlo: "Eres un buen chico"
"Nakahara-san.." ahora el suave manto de luz de la luna cubrió hermosamente a Chūya quien le regaló una pequeña sonrisa al menor, Akutagawa rápidamente apartó la mirada: "Gracias" dijo sin más.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Vaya, cómo pueden notar cambié un poco el prólogo junto con la portada y los separadores. T
ambién cambiare los demás capítulos, tal vez los publique mañana.
