Hilo 1

1.3K 108 107
                                    

-presente-
-lunes-

Era el descanso en medio de la práctica, Semi había llevado a Shirabu obligado detrás del gimnasio

Semi: hablemos
Shirabu: bien

—bueno, convencerlo resultó menos difícil– pensó Semi tomando aire

Semi: puedes verlo, ¿no es así?

Levantó su mano derecha, en su dedo meñique colgaba el hilo

Shirabu: efectivamente

Levantó su mano izquierda, con el otro tramo del hilo amarrado a su dedo meñique

Shirabu: sin embargo no estaba ahí antes, se supone que los hilos se forjan desde...años...
Semi: pero aquí está, no me importa como haya llegado, el echo que ambos podamos verlo...es incomodo

Suspiró, poniendo su mano tras su cuello

Semi: además que seas tú es bastante molesto

Shirabu se exaltó, no es como que no fuese a sentirse molesto

Shirabu: ¿eh? ¿Crees que tú eres mejor? Eres individualista, grosero y demasiado arrogante
Semi: si bueno, tú eres terco y tienes un pésimo temperamento, el hilo, se equivocó

Ambos se quedaron en silencio mirándose a los ojos

Shirabu: aunque "se haya equivocado", no podemos hacer nada, el hilo está aquí, el hilo no puede cortarse
Semi: tampoco puede enredarse
Shirabu: prácticamente vamos a estar unidos por el de ahora en adelante...¡si intentas algo extraño yo-!
Semi: no voy a hacer nada

Desvió la mirada

Semi: eres mi competencia, Shirabu, dentro del equipo ambos somos colocadores, somos competencia, solo eres mi compañero de equipo, no intentaré llevarlo a nada más
Shirabu: bien, entonces yo tampoco

Camino para el gimnasio, al ver que Semi no se movía le miró

Shirabu: hey, el receso ya va a terminar, idiota
Semi: no me digas idiota a la ligera

Chasqueó la lengua acercándose a Shirabu

Semi: ¡y ya sabía que el receso iba a terminar!

Entró al gimnasio primero que Shirabu, quien solo le miró como si quisiese matarlo

En la práctica terminaron relacionándose más de lo que habían querido

Semi: yo hago mejores saques
Shirabu: nadie te pidió la opinión

Y las cosas comenzaban a ser de detalles obvios a cosas que nadie, ni con el mayor perfeccionismo, iría a mencionar, Semi hacia comentarios y críticas como "yo me ato mejor los zapatos" o cosas como "yo soy más alto" por el simple echo de molestar a Shirabu, quien después de tener que evadir a cada cierto tiempo las críticas estúpidas de Semi, por fin, solo le aventó la bola de voleibol en la cara y se retiró a los vestidores para cambiarse

Tendou se acercó a Semi, quien frotaba su nariz adolorido

Tendou: bueno...si yo digo que fuiste intenso, es porque realmente fuiste intenso
Semi: ¿qué mierda le pasa? Solo bromeé con el, eso fue todo

Tendou observaba a Semi, mientras que Goshiki se acercó con cuidado ya que sentía una terrible vibra proveniente de Semi

Goshiki: ¿ustedes dos no estaban muy extraños hoy?
Semi: Shirabu es el extraño

Tanto Tendou como Goshiki se quedaron en silencio, Shirabu salió de los vestidores y miró a Semi

Shirabu: considérate muerto si me vuelves a dirigir la palabra
Tendou: pero que reacción tan interesante

Shirabu iba a salir, aunque primero volvió a meterse a los vestidores, había olvidado algo

Semi: me voy

Dijo mientras se alejaba a la entrada del gimnasio para cambiar sus zapatos, y luego irse, y unos segundos después Shirabu salió de los vestidores

Goshiki: ah- Semi olvido las tenis
Tendou: ¡Shirabu! Llévale las tenis a Semi-Semi
Shirabu: ...¿por qué debería?
Goshiki: para que hablen...?, de todas formas no pueden seguir todos los entrenamientos de esa forma
Tendou: si si, de todas formas los niños suelen decir que los que pelean se aman, así que soluciona las cosas

Shirabu tomó las tenis de Semi con mal humor, saliendo del gimnasio

En poco tiempo, alcanzó a Semi, estaba un poco lejos del gimnasio, así que solo le gritó para que este se detuviese, pues no parecía darse cuenta que le estaba siguiendo

Semi: lo siento, estaba escuchando música

Dijo quitándose los audífonos y tomando las tenis entre sus manos

Shirabu: como sea, Tendou y Goshiki insisten en que hablemos
Semi: si, me di cuenta que te molestó como fui hoy
Shirabu: ¿eso crees?

Shirabu dio una mirada sarcástica que calzaba con su tono de voz

Semi: lo siento, estaba nervioso, ¿si?
Shirabu: ¿por qué lo estarías?

Semi levantó su mano volviendo a enseñar el hilo

Semi: estamos unidos, ¿recuerdas? Me siento... quiero decir...

Mordió su labio intentando pensar las palabras correctas

Semi: ¿qué debería hacer ahora que sé quien es mi pareja destinada?

Shirabu se quedó en silencio, desviando la mirada, y en unos segundos tomar aire

Shirabu: para empezar no deberías decirme que todo lo que hago tú puedes hacerlo mejor
Semi: ya me disculpé por eso
Shirabu: ...y en segundo, si tratas de no hacer las cosas incómodas, solo las harás más incómodas

Miró a Semi a los ojos

Shirabu: solo sigue siendo el Semi Eita de siempre, el que...no me interrumpe mientras hago un saque, y no me observa como un pervertido durante toda una práctica
Semi: yo no estaba mirándote como un-
Shirabu: ¿o acaso si te gusto?

Semi se quedó en silencio

Semi: por supuesto que no
Shirabu: entonces...¿por qué estabas nervioso?
Semi: ...no imagine que conocer a mi pareja destinada sería...de esta forma
Shirabu: lo mínimo que podemos hacer es llevarnos como siempre, ¿no?

Semi observó con atención los ojos de Shirabu, perdiéndose por una milésima de segundos en estos

Shirabu: ¿quieres dejar de verme como un idiota e irte a tu habitación?
Semi: si, lo siento, nos vemos mañana
Shirabu: no, no lo digas como si fuésemos amigos de toda la vida
Semi: se un poco menos frío al menos

Se quejó dándole la espalda a Shirabu, y comenzando a caminar se nuevo

-martes-

Sin embargo...continuaban encontrándose seguido en los pasillos, en la hora del almuerzo, donde era difícil diferenciar que hilo iba a cuál persona, el hilo que los unía a ellos dos parecía solo sobresalir dentro del resto, y hacerlos chocar miradas cada vez que decidían seguir con su mirada el hilo hasta el final de este, y al darse cuenta que se miraban el uno al otro, desviaban la mirada lo más rápido posible

Continuará...

Idiota de rojo - SemiShiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora