❤️ Capítulo 5: Secreto

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Antes de iniciar, si, es un capítulo nuevo ;D

En los primeros encuentros de los jóvenes se suponía que iban a arreglar cualquier detalle de su falsa relación pero, no lo hicieron.

Se encontraban todos los días en el campamento de Ryoga ya que no querían perder el tiempo a causa del mal sentido de la orientación del chico.

Había veces que caminaban sin destino por toda la ciudad conversando y riéndose de cualquier cosa. Otros días se quedan en el campamento y hacían lo mismo hasta que llegaba la noche.

El día de hoy los dos chicos visualizaban las pocas pero, muy brillantes estrellas en el cielo.

—¡No puedo creer que te haya sucedido eso! —dijo la pelirroja para empezar a reír descontroladamente.

Esa hermosa risa era música que llegaba al corazón del pelinegro y lo hacía ponerse feliz.

—Si.. Trataron de comerme muchas veces cuando era un cerdo pero nunca lo lograban —dijo Ryoga con una leve sonrisa.

Que recuerdos...

—Ahora no tienes que preocuparte más por eso —dijo la joven después de calmar sus carcajadas.

—Lo sé... —hablo el chico para quedarse en un silencio para nada incómodo. Era acogedor y les daba paz.

Esa sensación siempre la tenían al estar juntos y les encantaba.

Ranma se sentó y Ryoga, al ver ese acción, la imitó.

—Creo que debo irme... —dijo la joven viendo a los ojos del chico.

—Si, ya es tarde y tu "nuevo padre" se va a preocupar por ti —dijo le chico haciendo comillas en sus manos al referirse al señor Saotome.

La chica volvió a reirse y después dijo:
—Bueno, nos vemos mañana cerdito —finalizó para dejar un beso en la mejilla del colmilludo.
Se levantó y se fue corriendo antes de que el muchacho se de cuenta del rubor en su cara.

Ryoga solo pudo quedarse paralizado ante tal acción.

—Adiós... —susurró al ver cómo la chica que le robo el corazón, desde hace mucho tiempo, se iba alejando casa vez más.

Después de varios minutos, Ranma llegó al Dojo y entró caminado lentamente sacándose los zapatos para ir a la cocina y comer algo.

Kasumi siempre dejaba un poco de comida guardada para ella ya que, en estos últimos días, no ha ido a la casa a almorzar o a cenar.

Pero se asusto al ver una sombra en la sala y resulta que era su padre sentado en la sala en medio de toda esa oscuridad.

Pero lo que más le sorprendió a la chica fue lo que su padre dijo a pesar de que estaba de espaldas.

—¿Qué es lo que te traes en manos Ranma? —preguntó tranquilamente.

—¿Yo? —se hizo la inocente —Yo no he hecho nada malo papá —dijo con una sonrisa.

El señor Saotome la miró y le dijo:

—Ven, siéntate conmigo —hizo una seña con su mano.

La chica le hizo caso y se sentó junto a él.

—Ranma —empezó a hablar Genma —Se que no he sido un buen padre para ti en todo este tiempo. Trato de mejorar cada día y siento que ocultas algo.

La pelirroja se sentía un poco culpable al haber ocultado su situación pero era inevitable para ella.

—Papá —suspiró —¿Te has vuelto a transformar en un panda en todo este tiempo? —preguntó Ranma.

El señor Saotome se quedó en silencio por un buen tiempo. 

—Ahora que lo pienso, no me ha vuelto a pasar —dijo para darse un leve golpe en la cabeza.

—Me pasa lo mismo pero, en este caso, yo no puedo volver a ser un hombre —dijo la chica. 

Le explicó todo lo sucedido y la solución que la abuela de Shampoo les había dado.

—Pero... hay algo más —comento nerviosa.

—¿Algo más? —preguntó Genma.

—No te lo he querido decir porque tenía miedo de tu reacción —dijo Ranma secando las palmas de sus manos en el pantalón.

—¿Qué? —interrumpió su padre —¿Me vas a decir que te gustan los hombres? ¿O que prefieres tener un cuerpo de mujer? pregunto con una leve sonrisa.

La pelirroja abrió sus ojos y su boca levemente, sentía como un nudo se formaba en su garganta y quería llorar.

Luego sintió como los brazos de su padre la envolvían por completo y solo pudo hecharse a llorar desesperadamente.

—Tranquila —susurro, en este momento le daría todo su apoyo.

Después de que la chica se tranquilizara continuaron conversando sobre los sentimientos de Ranma y todo lo relacionado con ello.

La pelirroja sentía que ya no debía ocultar su secreto a nadie más.

Bueno Ryoga era un caso diferente porque ella no se sentía dispuesta a demostrar lo que sentía.

—Pero... ¿No crees que tu plan no tiene sentido? —preguntó el señor Saotome con burla.

—¡No me lo recuerdes! —grito la chica.

Luego los dos empezaron a reír un poco. Se sentía el ambiente familiar en esos dos.

"Las palabras son más que suficientes para expresar lo que sientes."

Hols
Espero les guste jsjsjjsks

Mi destino es amarte - Ranma y Ryoga [Historia Corta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora