D O C E

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-Deberías... – Taeyong se distrajo por la alarma en el castillo.

Jaehyun miró a través de la ventana, los guardianes estaban corriendo y cerrando las puertas.

-Parece que el castillo está en peligro... ¿Tienes miedo? – preguntó Jaehyun a Taeyong, quien obviamente estaba temblando.

-No... – Taeyong frunció el ceño – ¿Por qué estaría asustado? Este castillo está lleno de guardianes armados.

-Y aun así logré secuestrarte – Jaehyun se rió de él.

-Dejé que me secuestraras.

-Seguro – sonrió Jaehyun – Si no tienes miedo, me iré.

Taeyong lo miró con ojos de cachorro.

Jaehyun se rió entre dientes, y se sentó en la cama de Taeyong.

-Ven acá. Permaneceremos juntos hasta que el castillo esté fuera de peligro.

-Está bien, si insistes... – Taeyong se sentó junto a él y rápidamente dijo – Quizás deberías cerrar las puertas...

-¿De verdad? – preguntó Jaehyun.

-Sólo te ves fuerte, pero no estoy seguro de que realmente lo seas – dijo Taeyong mirando las puertas – Si te matan, ¿quién me va a proteger?

-Soy tu sirviente, tienes guardianes para protegerte – Jaehyun puso los ojos en blanco.

-Te ordeno que me protejas.

-¿Me están pagando por este trabajo extra? – preguntó Jaehyun con curiosidad.

-¡Cierra las puertas! – Taeyong golpeó a Jaehyun en el brazo.

Jaehyun suspiró y cerró las puertas.

-Y ventanas... la gente puede trepar, ya sabes – exigió Taeyong.

-Por mi querido señor... – Jaehyun puso los ojos en blanco y cerró las ventanas – ¿Feliz?

-¿Puedes mirar debajo de la cama? – Taeyong hizo un puchero como un bebé.

-¿Me estás tomando el pelo?

-No – el príncipe mimado negó con la cabeza.

Jaehyun echó un vistazo debajo de la cama, y se estremeció cuando notó su propio reflejo en el espejo debajo de la cama de Taeyong.

-Ja ja, que gracioso – Jaehyun miró a Taeyong, quien se reía.

-Siéntate aquí – Taeyong tocó el lugar frente a él.

-¿Soy tu perro? – preguntó Jaehyun.

-Ojalá lo fueras, me escucharías mejor – Taeyong se enfurruñó – Serías leal y me amarías...

-¿Quién dijo que no te amo? – preguntó Jaehyun a Taeyong, poniéndolo todo nervioso y confundido.

-Estupendo... – Taeyong tartamudeó mirando a otro lado.

-Él es muy infantil y todo, pero en serio quiero estar con él todos los días y todas las noches – pensó Jaehyun, tocando lentamente la barbilla de Taeyong – Ya no puedo imaginar mi vida sin este idiota.

-¿De verdad lo dices en serio? – Taeyong le preguntó a Jaehyun, quien se dio cuenta de que dijo sus pensamientos en voz alta.

Jaehyun asintió.

Taeyong se sonrojó.

-Te haré trabajar 48 horas sin pausa por llamarme idiota.

Jaehyun se rió entre dientes. Y de repente, una tormenta rompió el cielo y sorprendió a Taeyong, quien inmediatamente se escondió en los brazos de Jaehyun.

-Podrás tener resultados perfectos en cada prueba, ropa cara y rostro perfecto, pero me necesitas.

-Cállate... – susurró Taeyong, sin mostrar su cara roja y avergonzada – Eres tan irritante y molesto...

-Lo mismo va para ti, mi príncipe – Jaehyun besó el suave cabello de Taeyong.

...

Taeyong se calmó un poco, ya no le importaban las tormentas o el peligro dentro del castillo.

Se sintió seguro en los brazos de Jaehyun.

Estaba acostado junto a Jaehyun, con su rostro hundido en el cuello de este.

Jaehyun estaba jugando con el cabello de Taeyong mientras lo miraba.

-Deja de respirar en mi cuello o no podré controlarme.

Taeyong se rió entre dientes, y sintió los dedos de Jaehyun en sus labios. Se miraron el uno al otro por mucho tiempo y Jaehyun se inclinó para besar a su príncipe.

-Príncipe Taeyong, el castillo está a salvo ahora. Puede continuar con sus actividades.

Escucharon la voz fuerte del guardián, detrás de las puertas.

-Parece que ahora estamos a salvo... – Jaehyun deseaba poder quedarse un poco más.

-¿Puedes quedarte esta noche conmigo? – preguntó Taeyong deseando lo mismo – ¿por favor?

Jaehyun se inclinó más cerca, mirando a los ojos de Taeyong.

-Está bien.

Taeyong lo miró, sintiendo que su corazón latía más rápido que nunca.

-Gracias.

Jaehyun presionó sus labios sobre los de Taeyong mientras juntaba sus dedos.

-Deberías abrir la ventana ahora, hace tanto calor aquí... – se quejó Taeyong, haciendo que Jaehyun se echara a reír.

-Eres imposible...


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NOPE - Jaeyong (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora