ᥫ᭡ՙ Park Jimin. Es uno de los mejores bailarines de Corea del Sur. Siempre elogiado por muchos hombres y mujeres, hipnotizaba a cualquiera que lo mirase bailar.
Pero aunque tuviera una vida llena de fama y fortuna, era realmente infeliz, pues sus pa...
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─Estoy demasiado enojada Kang Joon, no puedo creer que ese maldito sea dueño de Jeon 's Ampire, es que me cuesta creerlo ─musita con frustración la señora Park.
─Tampoco yo, hora entiendo el porqué su hijo prefirió irse con ese infeliz ─Espetó con mucho coraje─ No es nada tonto.
─Tonto o no, hay que hacer algo. Yo no quiero que mi hijo esté con ese, hacía sea por su estúpido dinero.
Ambos se sumergen en un silenció pensando en algún plan que los pueda ayudar a separar a Jimin de Jeon. Aunque por supuesto sabían que sería casi imposible acercarse a él porque Jeon lo protege, así que lo pensaron bastante.
─Creo que tengo una idea ─Le dice Kang Joon a la señora Park.
─Te escucho ─dice sentada en el sofá de cuero de aquel hotel.
─Jimin aún va a sus clases de danza ¿no? ─La señora Park asiente─ Pues creó que tenemos la oportunidad de terminar con esta relación de una forma que Jeon no lo quiera volver a ver, tenemos que planearlo con cuidado porque de no ser así todo se viene abajo.
─Pero habrá mucha gente Kang, puede ser algo peligroso ¿no crees?
─Puede ser, pero tenemos que planearlo bien, no quiero a Jimin con ese maldito. Es mi jodido enemigo y saber que es menor que yo únicamente me enoja más.
Se sintió tan humillado cuando se quitó la máscara, también cuando le pidió matrimonio a su ex. Decir que ser humillado fue poco para él, que un joven como él le haya quitado grandes negocios con personas importantes le daba demasiado coraje, él a sus 27 años no había ni logrado la mitad de lo que Jeon tenía.
Por eso quería destruirlo, junto con Jimin.
La mujer asiente.
─Me gusta como piensas querido, por ahora hay que dejar esta conversación aquí, todo lo que se te pueda ocurrir lo hablamos en otro momento ─se levanta y va hasta el castaño─ Ahora que mi tonto esposo se fue, porque no nos divertimos un poco ─Comenta coqueta y Kang Joon no perdió la oportunidad de tomar su cintura y besar su cuello.
─Como guste, Sra. Taeyon ─Le susurra en el oído y poco a poco fueron hasta la habitación de aquel hotelucho.
Donde no solo una vez estos dos tuvieron sus encuentros, fueron muchos, incluso cuando este salía con su hijo.
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Los rayos del sol se colaban por la ventana de aquel lujoso departamento. Había un cuerpo desnudado mostrando un poco su tatuaje de su costilla. Dormía plácidamente mientras un pelinegro estaba sentado en calzoncillos fumando un cigarrillo, mientras que por la ventana caía el sol con algunas gotas de lluvia, pues amenazaba con llover. Jeon absorbió el humo dejándolo escapar lentamente mientras volteaba a mirar a su cisne.
