ᥫ᭡ՙ Park Jimin. Es uno de los mejores bailarines de Corea del Sur. Siempre elogiado por muchos hombres y mujeres, hipnotizaba a cualquiera que lo mirase bailar.
Pero aunque tuviera una vida llena de fama y fortuna, era realmente infeliz, pues sus pa...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Por mi frente caían gotitas de sudor del cansancio que tenía, mis piernas me dolían un poco, pero nada que no pueda soportar, la melodiosa música sonaba al ritmo que bailaba; yo haciendo cada movimiento mío poniendo mi alma en todo lo que hacía. En cuanto la música terminó me dejé caer al frío piso tratando de regular mi respiración, mi boca se sentía seca, la planta de mis pies me dolían un poco, pero todo valía la pena.
Amaba con toda mi alma moverme al ritmo de la música que yo mismo creé.
Escuché la puerta de la sala de ensayos cerrarse. Gire mi rostro encontrándome con ese guapo pelinegro que me trae loco desde hace días y semanas, no lo voy a negar más estoy completamente enamorado de él. Pero aún no me siento seguro de decirle todos mis sentimientos porque tengo miedo, no un miedo a que me rechace, sino, miedo a que piense que vamos muy deprisa.
He estado visitando una psicóloga para tratarme, estoy mejor. Me ha ayudado recibir la terapia y poder poner en orden todos mis sentimientos. Desde mi profunda depresión y ansiedad, a estar mejor conmigo. Me amo demasiado. Siento que he empezado de nuevo. Gracias a la terapia y a Jungkook quien ha estado para mí estos días a su lado.
Una mente sana y un cuerpo sano era la mejor respuesta a mi mismo. Estoy mucho mejor ahora.
Todo lo que siento por Jeon Jungkook, es sano. Estoy enamorado por primera vez.
Había cosas que yo mismo niego hacer, el temor siempre fue uno de ellos y también lo vulnerable que podría ser; más nunca me rendía. Ahora ya no, no más pensamientos negativos, aunque eran inevitables.
─¿Terminaste de ensayar Cisne? ─me pregunto tendiendome una botella de agua que me gusta.
─Si terminé. Aún tengo que ensayar, los bailarines están igual de casados, pero nada que no pueda manejar ─Le aseguré bebiendo mi botella de agua que me hizo refrescar la garganta.
─Ya veo, ¡¿Todo bien chicos?! ─Les gritó a los bailarines exhaustos.
─¡Sí! ─gritaron todos mientras tomaban agua.
Me paré del piso para quedar frente a frente junto a él, me sonrió como siempre lo hace, amo ver su hermosa sonrisa de conejito mientras esas arruguitas sobresalen de sus ojos y nariz, algo que me encantaba de él.
Tomó mi cintura dándome un gran beso, llevamos toda esta semana dándonos besos y también una que otra caricia, aún no había una etiqueta a lo que teníamos, pero me sentía a gusto de esa manera, aún que quisiera un poco más.
─Cisne ─Susurró sobre mis labios una vez que nos separamos un poco.
─¿Qué pasa, Jungkookie?
─Creo que se me acaba de ocurrir una muy buena idea para el evento de este fin de semana. ─Lo mire directo a los ojos algo curioso.
─¿Qué idea?
─Cuando me quite la máscara enfrente de todos yo quiero hacerlo de una forma muy épica y única, algo que deje con la boca abierta a todos los que estarán presentes.
