3

17 1 1
                                    

Tony Stark subió al elevador con una sonrisa enorme y sintiéndose el hombre más exitoso del mundo, miró la caja en sus manos y soltó una risa alegre. Se apoyó contra una de las paredes luego de tocar el botón del último piso, dónde él y su padre tenían sus oficinas, sin dejar de pensar en el gesto del rubio.Que Dios lo ayudará, ese joven iba a matarlo de la ternura con sus lindas mejillas sonrojadas y esa tan bella sonrisa.

Cuando las puertas de metal se abrieron su padre ya estaba allí, el piso era únicamente para ellos con dos grandes oficinas y los respectivos cubículos de sus asistentes, no era extraño ver a su padre como aquella mañana parado hablando con ambas asistentes, al verlo le dio una mirada extrañada, luego se giró hacia las mujeres.

-¿Ustedes ven lo que yo?-preguntó con tono sorprendido, llevándose una mano al pecho-¿Acaso mí hijo está sonriendo tan temprano en la mañana?- Tony rodó los ojos pero no dejó de sonreír mientras se acercaba

-Que gracioso, papá¿No consideraste ser comediante? Te iría muy bien...-como toda respuesta recibió una palmada inofensiva en la nuca.

-Acuérdate con quién estás hablando, niño- murmuró el mayor de los Stark, luego vio la caja en sus manos e intentó tomarla sin éxito, su hijo ya caminaba hacia su oficina con su asistente detrás-¿Y eso?

-Un regalo-contestó abriendo la puerta de su oficina para que la pelirroja pasara primero.

-¿Un regalo?¿De quién?

-No te importa -le dijo y cerró la puerta, escuchando divertido a su padre quejarse del otro lado. Amaba trabajar ese viejo cascarrabias- Pepper puedo sentir tu mirada en mí nu- ¡Ey! Eso es mío...-la pelirroja se alejó abriendo la caja.

-¿Donas? ¿Quién te regaló donas?- preguntó, luego vio la nota y alzó una ceja mirándolo a él y nuevamente a la nota antes de leer en voz alta- "Gracias por su ayuda, señor Stark. No lo hubiese logrado sin usted. Xyxy" Quién sea que te haya dado esto es extraño.

Tony bufó agarrando su regalo, caminó hacia su escritorio para sentarse, guardó la nota en su billetera ante la atenta mirada de la pelirroja.

-Son de parte de Steve-murmuró bajito con una sonrisa, Pepper parpadeó sorprendida-y no es extraño, es... tierno.

No hizo falta explicarle quién era Steve pues ella lo sabía, hacía unos meses luego de su desafortunado accidente con café lo había conocido. Él nunca comía en el buffet del edificio, normalmente almorzaba con su padre en la oficina o en algún restaurant, pero aquella semana Howard estaba de viaje, por lo que se aventuró a comprar unos cafés para el y Pepper. Se sentía tan culpable por lo ocurrido que le dio una semana libre paga y cuando volvió al trabajo se dedicó de bajar un par de veces por semana para asegurarse de que estuviera bien, no quería que pensarán que era un jefe desentendido. Y hasta ahí, no había nada raro, solo un jefe considerado haciéndose responsable de sus errores.

El problema surgió cuando, aún sabiendo que Steve estaba bien, siguió bajando a la hora del almuerzo sin motivo. No lo pudo evitar, había algo en aquel muchacho que lo hacía sentir hipnotizado. Al principio sus charlas no podían siquiera considerarse charlas, el rubio contestaba nerviosamente y no podía ni mirarlo a los ojos. Pero con el tiempo logró soltarse más y aquellos pocos minutos de almuerzo se convirtieron en los momentos favoritos de Tony, quién además tuvo que aceptar algo que nunca se le cruzó por la cabeza, llegaría a pasarle. Se sentía atraído hacia Steve, se sentía atraído hacia un hombre, le dio vueltas por semanas, miraba a otros hombres en un intento de verles algún atractivo o interés, pero su atención orbitaba únicamente a Steve. Un día, no pudo más y decidió hablarlo con Pepper esperando ser juzgado por ella, en cambio, su amiga le dio una rodada de ojos y un "ya era hora". Resulta que no era tan sutil como él había pensando, después de todo era su pelirroja amiga quien tenía que avisarle a su padre los días que no comía con él.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 07, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Animarse - stonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora