30 Dias de OTP +18 Usper

28. furry

(Haré otro au, universo alternativo en español o alternative universe en ingles, esta vez ellos tendrán orejas y colas de animales, lo dejaré fluir , espero que les guste) (le pondré orejas y cola de llama a Perú y orejas y cola de lobo a Usa)

Llevaba semanas huyendo de lo que sea que fuere su destino, ¿porque?, ni el mismo lo sabía, de saber que tenía que casarse con alguien solo para "ser de utilidad" jamas hubiera deseado nacer, no esperaba ser omega, una raza débil según muchas personas, el no consideraba que fuera muy débil, ya había comprobado su fuerza venciendo a unos cuantos betas o alfas por el camino de su madurez pero aun así según su padre tenía que cumplir con el destino, por mas fuerte que supiera que era tenía que casarse simplemente porque es lo que los omegas hacen, casarse y tener hijos, algo que el jamas aceptaría.

Siguió el camino que había emprendido, ni siquiera sabía a donde iba pero cualquier cosa era mejor que casarse obligatoriamente con un alfa, no estaba diciendo que no quisiera casarse pero de momento no era lo que quería sabiendo que ni siquiera había encontrado a su pareja perfecta con la que supiera que quería pasar el resto de su vida, sin mucha dificultad llegó a un pueblo, pedir asilo quizá era lo mas difícil, mas para un omega de tan solo 16 años, nadie contrataba a omegas tan jóvenes ni siquiera para las labores mas fáciles, sus  sueños se frustraban poco a poco, lo único que tendría si seguía de esta manera sería tener que volver a casa y aceptar su destino, por suerte alguien le ofreció empleo y aunque apenas lo acababa de conocer no tenía de otra mas que aceptar este empleo o volver a cumplir su estúpido destino con un alfa que no le gustaba.

No era mucho lo que tenía que hacer, mas que nada hacer limpieza en la casa de un alfa joven, no conocía del todo a su jefe, por lo que había podido ver del hombre que lo contrató parecía más  bien antiguo personal de limpieza en la casa o un antiguo botones, de principio no sabía mucho lo que debía de hacer, el señor parecía vago en sus explicaciones y no había demasiadas restricciones solamente esa de no molestar al amo durante las horas de trabajo, no le molestaba no tenía pensado encontrarse con su amo aunque tuviera curiosidad de conocer al hombre para el que trabajaba estaba conforme con solo tener un techo y comida. Pasaron algunos días de esta manera, con una rutina mas o menos fija, se levantaba, preparaba el desayuno, limpiaba la casa y volvía a la cocina para preparar el almuerzo puesto que el desayuno ya había sido tomado por el amo tiempo atrás, no sabía exactamente a que horas el amo salía para tomar la comida que le preparaba pero realmente no le importaba en primera instancia después de todo debía de hacer la limpieza  y otras cosas mas por allí, este día en específico el amo no había salido a tomar su desayuno por lo que el pequeño omega se cuestionó si debería de llevarle la comida a su amo o debería de obedecer lo que el hombre le dijo, no pensó mucho, estaba preocupado de que su amo no tomara sus comidas y eso le afectara, preparó la comida y aun con dudas la llevó a la oficina, una puerta de roble de apariencia bastante imponente llamó a esto con cuidado y al no recibir respuesta entró.

¿Amo? - el aroma del joven alfa inundó sus fosas nasales, vio como la espalda del alfa de tensaba - t-traje la comida.

Who told you that you can come into my office? (¿quien te ha dicho que puedes entrar a mi oficina?) - la voz grave del alfa hizo al omega temblar.

Y-yo s-solo - el joven alfa volteó a ver al omega mostrando su mirada azulada y su semblante que al instante hicieron que el omega se mojara, entró en celo sin siquiera pensarlo - mhg - apretó con fuerza la bandeja de la comida que  traía en las manos.

Omega - murmuró al sentir el aroma del menor mezclarse con el suyo en la sala.

Tragó duro intentando ignorar su animal interior que se removía con sarna pidiendo a gritos que se abalanzara sobre el omega, lo marcara e hiciera suyo, nunca había sentido esa sensación hacía ningún omega que hubiera conocido pensaba que solo era por el celo pero  tan solo unos momentos atrás no existía celo alguno, era una sensación que no entendía, sabía que había estado sumido mucho tiempo en el trabajo y tal vez necesitaba relajarse pero cualquier intento de eso ocasionaría una escena que no quería que pasara, trataba de regularse.

A-alfa - calló al suelo no logrando evitar sentirse así, nunca antes ningún alfa lo había hecho sentirse de esa manera pero de alguna forma el peruano sabía que quería eso.

calm omega, alpha is here( tranquilo omega, alfa esta aquí) - eso fue lo que terminó con su cordura haciendo que rápidamente fuera donde el pequeño omega - calm, alpha will make you feel good ( tranquilo, alfa te hará sentir bien).

Acarició con delicadeza la entrepierna del mas bajo haciendo que este soltara un gemido, ese sonido fue musica para los oídos del mayor que se abalanzó besando con deseo y lujuria los labios del menor, comenzó a dejar marcas leves en algunas partes del cuerpo del omega, admiraba el delicado cuerpo de este acariciando casi cada zona por la que pasaba la lengua, el menor sentía un cumulo de sensaciones, su omega desde el instante en que entró a la habitación sabía que ese hombre era su alfa y aunque intentó mantenerlo a raya finalmente no lo pudo hacer dejándose llevar, dejaba que el mayor le dejara marcas por todo el cuerpo, su cuerpo cada cierto tiempo soltaba mas lubricante natural dejando su entrada bastante bien lubricada siendo fácil para el alfa introducir su miembro dentro de la cavidad del menor.

Mng, ah~ a-alfa - gimió apegándose al cuerpo del mayor abrazando su cuello y escondiendo su cara sonrojada en su pecho.

Mhg, omega ~ - gimió ronco el mayor viendo la oportunidad marcando así el cuello del menor mientras anudaba en su interior.

Un gemido fuerte se escuchó por parte del menor antes de también correrse. Cuando el nudo de deshizo  se separó del cuerpo del peruano viendo como este parecía cansado, decidió cargarlo hasta su habitación para que descansara y procedió a bajar de nuevo a su oficina para terminar el trabajo y comer el almuerzo que el peruano le había llevado, por otro lado el peruano se levantó unos minutos después con un dolor medianamente soportable en sus caderas y uno un poco mas fuerte en su cuello, tocó donde estaba la marca.

Tengo que ser sincero, no me arrepiento de esto - recordó un poco el salvaje encuentro que tuvieron abajo el y su amo - quizá escapar de casa no fue tan malo después de todo.