-10 Solo tres

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-Ya no tengo ni tiempo para mí. El trabajo me está volviendo loco y yo necesito un escape.

Es lo que pienso hoy en la mañana antes de irme a mi trabajo. Me gusta lo que hago pues la pastelería me resulta entretenida y me es fácil ya que tengo experiencia.

Me levanto, me cepillo, me baño y me alisto para tomar el autobús que me deja en el centro de la ciudad ya que es donde se encuentra la pequeña fábrica en donde trabajo.

Cuando me subo en el autobús, note de inmediato unos ojos encima de mi, una mirada fija, escaneandome y estudiandome a su vez.

Que mal disimulas nena.

Es linda, tengo que admitirlo. Pelo negro largo recogido en una cola alta, lentes cuadrados como toda hipster, piel blanca, ojos cafés, una nariz algo pequeña, unas muy hermosas manos y unos labios extremadamente finos más gruesos a su ves de un color rojo sangre que hace contraste con la palidez de su piel. La chica era hermosa a todo dar, tenía su uniforme puesto con el logo de donde trabaja, más no logré ver bien como se llama el lugar para mí mala suerte.

Hoy estoy vestido con algo totalmente simple, una camiseta pegada al cuerpo de mi equipo favorito de fútbol -F.C. Barcelona- un jean negro ajustado y mis comunes converse.

Desde que subí note la mirada que tenía la chica y e inmediato cruzamos miradas, no lo puedo negar, fue algo gratificante haber cruzado miradas con esa chica, y en cuanto lo hicimos nos quedamos viendo por largos segundos, segundos que parecieron eternos.

Seguimos con ese juego hasta que ambos llegamos al centro de la ciudad y al bajar lo primero que ambos hicimos fue buscarnos con la mirada pero por desgracia no logramos encontrarnos, bueno ella no lo logro ya que yo si, más no quise buscarla, ya iba tarde al trabajo y no quería perder más tiempo en algo innecesario.

Constantemente todos nosotros nos topamos con cientos de personas y son esos "amores pasajeros" que nos encontramos por las transitadas calles. Sean en un café, un restaurante, un bar, una discoteca, en un autobús o caminando por una calle pero que ninguno es tan valiente como para hablarle o siquiera acercarse a dicha persona.

Las personas se supone que tenemos tres amores en la vida, aunque no nos demos cuenta, estos tres amores siempre están presentes en nuestras vidas diarias, en nuestras mentes y se han quedado grabados en nuestros corazones como tatuajes.

El amor de infancia.

Aunque parezca mentira desde muy chicos empezamos a sentir y experimentar emociones por otras personas. Somos inocentes y ajenos a lo que significa querer o amar a alguien, no sabemos nada acerca de lo que significan los sentimientos o lo que reflejan, no conocemos nada aparte de lo que nos enseñan nuestros padres, más sin embargo, eso no quiere decir que no los tengamos hacia otras personas. Personas las cuales son niños iguales a nosotros en aquel entonces, simples e inocentes, ajenos a todo lo que podríamos llegar a saber de lo que se trata todo este nuevo mundo que ni conocemos a esta temprana edad. El mundo de los sentimientos es algo nuevo para nosotros, algo que no conocíamos antes y que sencillamente nos da hasta asco el que nos guste alguien. Decimos cosas como "uy asco las niñas" o hasta incluso "guacala los niños". Son pensamientos que tenemos hacía el sexo opuesto ya que no los vemos cómo nada, los vemos cómo otros niños iguales a nosotros más si les agarramos cariño y confianza suficiente para llegar a quererlos.

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⏰ Última actualización: Apr 25, 2022 ⏰

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