Sirius sentía aquella atmósfera que ambos desprendian y mezclaban entre si como pigmentos de materiales diferentes pero que no eran más que similares en cuanto a que querían.
Una vez más observó como esta descansaba y se dio cuenta que ambos eran a...
-Woah! Realmente es un buen comienzo ______ te felicito!-Dijo tu madre cuando le dijiste que te habían aceptado como secretaria en el ministerio de magia.
-Estas segura que es algo fiable?-Te pregunto tu padre refiriéndose a ciertos miedos que le provocaba que trabajaras en algo que él como muggle no podía comprender.
-Si papá... Además es de una persona solicitada en su gran mayoría por ministros y políticos, no habrá ningún desconocido de por medio-Le dijiste para calmarlo.
Este alzó las cejas en señal de aprobación y siguió degustando de la cena.
Habían pasado algunas semanas de tu graduación de Hogwarts y ya habías conseguido un apartamento, un buen trabajo y bastante alto para decir que estabas recién saliendo de tu enseñanza superior.
Te habían colocado como secretaria para el ministro de cumplimiento de leyes... No era un puesto tan interesante pero esperabas que fueras alcanzando más rango con el paso del tiempo. Ahora sólo te encontrabas con tus padres cenando antes de tu mudanza a la mañana siguiente.
-Y que planeas en cuanto a tus relaciones personales? Hiciste algún amigo en Hogwarts?-Te dijo tu padre al ver el silencio acogedor que se había creado en la mesa.
Tu madre le miro regañadiente.
-...No, tengo conocidos pero no se de sus planes-Dijiste con algo de indiferencia mirando tu plato ya casi vacío.
-No crees que será algo difícil vivir allá sin nadie con quien hablar? Las relaciones amistosas son muy importantes ____ aunque no lo creas, estas te pueden llevar por muchas direcciones-Respondió a tu indiferencia y a la vez con algo de miedo sabiendo que estabas por ahí afuera enfretandote sola al mundo.
-Si lo sé... Pero ya vere que hago, puedo sobrevivir sola-Respondiste intentando concluir el tema.
Tu padre te miro haciendo una mueca y empezaron a recoger los platos antes de que volvieras a tu nueva casa.
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Te desparramaste en la cama para que las frías mantas te relajaran de aquella tarde que te hizo sacar humo por las orejas de como se te fundió el cerebro... habías pensado demasiado en lo que te decían tus padres y con eso el batido emocional que te provocaba volver al lugar en donde te criaron.
Miraste al reloj de tu mesita de noche... 1:00 am, habías llegado tarde siendo que lo único que querías era volver pronto. Te acurrucaste en la cama.
Tenías tanto por desempacar pero ahora sólo querías disfrutar de la noche...
"Planeas tener hijos? Casarte al menos?"
Te enfadaste por las estúpidas preguntas de tus padres, claro que no planeabas ninguna de esas cosas, y aunque lo hicieras no estaría escrito, dios! Estabas literalmente en el ministro de magia de alguna u otra forma! No tenías tiempo para pensar en cosas como esa!
Parejas? Casamiento? Familia? Mientras más pensabas en tus relaciones personales mirabas tu final en soledad, tenías creído que moririas sola y tampoco era que te molestase la idea. Ciertamente tampoco tuviste ninguna especie de idea o acercamiento amoroso u romántico en lo que llevabas de vida.
Si tuvieras que pensar en alguien para amar... no lo conseguirias, no había nadie. Tus padres te decían que tu corazón se ablandaria algún día pero ciertamente no lo veías posible.
-El muchhHhHachOooOOOooo deeEEeee los ojoOosSss trissSSteEESss! Vive sóoOOlo y neceEEeeEsSsita amoOooOOOrR!!! Con más animo!-Gritaban al unísono un par de jóvenes aparentemente borrachos, interrumpiendo tus pensamientos.
Gruñiste, era un lugar tranquilo y está era la primera vez en la que escuchaban dos borrachos molestando a las casas vecinas.
Te dirijiste hacia las ventanas antes de que pudieras oir otro canto bochornoso.
-EesSs tuU canCiOn! No tE gusta CoRnaMenta?- Chillaba el chiquillo a su compañero.
-Callate CanUto! ¡hip!- Le respondio a lo que no prestaste atención en absoluto, sólo pensabas en dormir.
Apagaste las luces y cerraste la última ventana para coronar el día contigo desplomandote nuevamente en la cama deseando que ese par de borrachos se callaran para no aguar tu angustia.
Cerraste con fuerza los ojos para dormir hasta que sentiste como algo u alguien empezaba a tocar tu ventanal.
Abriste con rabia, en otra ocasión aquello te hubiera asustado pero aquellos individuos ya te habían arruinado tus reflexiones nocturnas.
Abriste aquellas cristalinas ventanas para ver una lechuza parada en la pequeña rejilla, esta tenía una carta en su pequeña garra.
Te extrañaste, tus padres generalmente se comunicaban por teléfono u por correo muggle... querías creer que no pero te emociono un poco saber que esto provenía de un mago.
-Gracias- Le murmuraste educadamente a aquella lechuza después de haberle recibido su carta, esta se esfumó en la oscuridad del cielo.
Dirijiste la vista hacia tus manos apreciando aquel papel ajeno que habías recibido...
Iluminada por la melancolía de la noche la abriste finalmente para leer con rapidez aquellos párrafos.
Querida _____:
Como te encuentras? Puedo decir que hace ya varias semanas que no sabemos el uno del otro y sinceramente quisiera saber que a ocurrido en tu vida últimamente. Pero tendras que disculparme ya que la intencion de esta carta es algo más alejado.
Me es de informarte que la asociación secreta de la que formó parte te solicita humildemente de que formes parte de esta... la ya llamada Orden del Fénix fundada por Albus Dumbledore, debido a la solicitud que coloque de incluirte como miembro oficial de esta.
Cualquier duda pido que la discutamos en persona.
Atte: Remus Lupin.
Miraste nuevamente a tu habitación con una expresión confundida...
La Orden del Fénix?
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Hey! Como se encuentran?
Y aquí finalmente empieza lo bueno.
Lamento que los capítulos hasta ahora sean tan aburridos pero sinceramente tengo el cerebro hecho plastilina ahora mismo, me disculpo.
Intentaré que los próximos capítulos sean de su agrado.
