Ella no es perfecta, tu tampoco lo eres, y ninguno de los dos probablemente lo sea. Pero si ella puede hacerte reír por lo menos una vez, te hace pensar dos veces. Si admite ser humana y cometer errores no la dejes ir y dale lo mejor de ti. Ella no te recitara poesías y tampoco piensa en ti en todo momento, pero te dará una parte de ella que sabe que jamás podrías romper. No la cambies, no la lastimes y no esperes de ella más de lo que pueda darte. No analices, sonríe cuando te haga feliz, grita cuando te haga enojar y extráñala cuando no esté. Ama con todo tu ser cuando recibas su amor. Porque no existen las chicas perfectas, pero siempre habrá una chica que es perfecta para ti.