Si te enojas, te entiendo.
Si no me hablas, te entiendo.
Si me ignoras, te entiendo.
Pero si dejo de quererte, es tú turno de entender.
Día 518
Si te enojas, te entiendo.
Si no me hablas, te entiendo.
Si me ignoras, te entiendo.
Pero si dejo de quererte, es tú turno de entender.