ˏˋ °•*⁀➷ emuna
╰──➤ ❛estar en calma a pesar de no
tener todas las respuestas❜
⸙͎ donde Alexia Elle Bennett, una chica tímida, introvertida y amantes de los libros, cree que lo sabe todo sobre el mundo...
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━━━━La clase del señor Evans se me esta haciendo eterna. Levanto mi mirada para mirar la pizarra. Esta explicando una fórmula para la física cuántica que en realidad nunca me va a servir para nada. Ruedo los ojos con molestia y me vuelvo a tumbar en mis brazos. El profesor debe de darse cuenta y empieza a dirigirse hacia mí pero suena el timbre.
Salvada por la campana.
Me levanto rápido de mi sitio saliendo de la clase, siendo observada por mi profesor con el ceño fruncido. Los pasillos están abarrotados de gente, con la cual no me llevo bien. Se podría decir que era peculiar o rara como me llaman ellos.
Me dirigo hacia la salida, esperando a mi mejor amigo Luke. Éramos amigos desde hace años y era el único amigo de verdad que tenía.
Mi padre es un famoso empresario de alto nivel que lleva las empresas de los reyes de Londres. A menudo vamos al castillo de la Reina a tomar el té. Todo muy británico. La gente suele acercarse a mí por dinero u otras cosas. Desde muy pequeña me cuesta hacer amigos de verdad, ya que todos los que se acercan a mí, es por interés. Hasta que conocí a Luke.
Le veo salir a los pocos minutos de salir yo. Cuando me visualiza corre hacia mi muy rápido, y no calcula bien la frenada y me tira al suelo.
—Auch—digo tocándome el culo.
—Lo siento, lo siento—exclama Luke ayudándome a levantarme.
—Se me ha manchado la falda.
—Toma—dice Luke quitándose la chaqueta, poniéndomela por los hombros. Se puede decir que yo era muy bajita y Luke era todo lo contrario. Como consecuencia su chaqueta me llegaba hasta las rodillas
—Gracias—musito abrazándolo tiernamente.
—Vamos a llegar tarde a comer si no empezamos a andar ya. No me gusta ver a tu madre enfadada—opina divertido.
—Tienes razón, vamos—admito comenzando a andar.
Vamos hablando de cosas triviales, como siempre hacemos. Un tema principal siempre son los libros. A los dos nos encantan. Bueno mas a mi que a él. Siempre tengo miles de libros para recomendarle. Me puedo pasar horas hablando de libros.
—¿Te leíste los libros que di la semana pasada?—pregunto emocionada.
—Me quedan unos pocos todavía—me aclara riendo.
—Cuando los termines me dices cual te gusto más—opino.
—Sí y también te haré un pequeño resumen de mis personajes favoritos.
