he's an alien ҂ yoonmin.

OO3

YoonGi había dejado un poco de lado su trabajo de biología, él decidió no preocuparse tanto ya que tenía bastante tiempo para hacerlo pero a la semana se dio cuenta que ya había pasado demasiado. Él necesitaba avanzar con ese trabajo, aunque tenía aproximadamente un mes todavía no iba a poder hacerlo a último momento, el pelirrubio no iba a ir a su casa para que él hiciera experimentos en su trasero. Él tenía que buscarlo, así que por esa razón él estaba en el patio del colegio buscándolo en la hora de receso.

Con su mirada buscó al chico de lindo trasero y lo encontró cerca de un árbol con su amigo de piel canela pero no porque su cabello rubio se distinguía entre todos, ni porque sus ojos color avellana llamarán tanto la atención en un lugar donde la mayoría de los iris del instituto son de color café oscuro o negros, sino por su precioso culo.

El pelirrubio estaba apunto de sentarse en el césped pero se vio interrumpido por gritos provenientes del pálido.

—¡Hey, tú!¡El de lindo trasero!

El de ojos color avellana giró sobre sus talones, realmente molesto, él odiaba que lo tratarán de ese modo. Él podía tener el mejor culo pero no tenían porque estarle diciendo ese tipo de cosas todo el tiempo.

Pero cuando vió quién le había llamado así, su enojo se esfumó, convirtiéndose su ceño fruncido en una tonta sonrisa. Quien lo había llamado era el chico lindo de ojos gatunos que le había estado mirando el trasero hace semanas. A él comúnmente le molestaba que lo trataran de esa forma pero con el pálido no había pasado así y eso era bastante raro.

—¡No te sientes!

El pelirrubio volvió a fruncir su ceño pero no por molestia sino por confusión ¿Por qué el pálido no quería que se siente? No es como si él se sentará y al otro chico no pudiera hablarle.

A los segundos, cuando el de ojos gatunos estuvo más cerca, le aclaró lo que estaba generando dudas. —¿Puedo tocarte el culo?

—¡Claro que no, idiota! —el pelirrubio le pegó una fuerte cachetada y se marchó bufando, con el ceño y labios fruncidos por la molestia.

Pero, todavía sentado sobre el césped, quedó su mejor amigo de piel canela riendo a carcajadas por ver lo ocurrido.