Mellizos

01

— ¡Shoto! ¡Apúrate que llegamos tarde!

Digo prácticamente gritando desesperada al ver que mi tonto mellizo no baja y se hace tarde para nuestro primer día en la preparatoria.

— Haru, son menos de las siete de la mañana ¿Por qué haces tanto ruido?

La voz de mi hermana mayor hace que me asuste y de un pequeño brinco.
Me volteo para verla y le regalo una sonrisa apenada, lo que menos quiero en este día es molestarla.

— Perdón, es que Shoto no sale y a este paso vamos a llegar tarde a nuestro primer día en la U.A.

Fuyumi ríe un poco y rápidamente me toma de la mano para llevarme a la puerta mientras habla.

— Él salió hace como diez minutos así que apúrate.

Lo que me dice me cae como un balde de agua fría, ¿Cómo pudo ser capaz de dejarme en la casa justo hoy? Está bien, no sería tan malo cualquier otro día ¿Pero justo hoy?

— Espera ¿Llevo esperándolo diez minutos para que ya de haya ido? Lo voy a congelar cuando lo alcance. ¡Nos vemos!

Le doy un beso en la mejilla y empiezo a correr esperando encontrar rápido a Shoto.

— ¡SHOTO TODOROKI TE VOY A MATAR!

Grito cuando después de correr al rededor de quince minutos lo veo, este chico sí que camina rápido.
Cuando estoy lo suficientemente cerca activo la mitad de mi quirk y congelo sus pies para que pare.

— Por fin, deberías caminar más lento.

Le digo apoyándome en mis rodillas y tratando de calmar mi respiración, después de todo lo que él recorrió más o menos en media hora yo lo hice en quince minutos.

— ¿Me puedes explicar por qué gritaste que me ibas a matar y porque congelaste mis pies? Tu hielo es muy caliente, derritelo por favor.

Hago lo que me pide, aunque quería dejarlo un poco más así, y me cuelgo se su brazo para que no me vuelva a dejar atrás.

— Shoooto~ -digo alargando la última letra de su nombre y haciendo un pucherito- ¿Por qué me dejaste en la casa? Estuve esperándote como tonta durante diez minutos, si Fuyumi no me decía todavia te estaría esperando, eres malo.

— Lo lamento, mañana hay que asegurarnos que de vamos juntos. -Lo dice con total serenidad, aunque sabe que tendrá que hacerlo, ahora que lo dijo no se safará tan fácil.

- - -

Después de media hora de viaje estábamos parados frente a la entrada de la escuela #1 de héroes, la U.A.

— ¿Preparado? -Le pregunto sin mirarlo directamente.

— ¿Tú lo estás? -Oh vamos, hermanito ¿Acaso no te enseñaron a no responder una pregunta con otra?

— No, pero seguro y me va mejor que a ti. -Digo en forma de broma y dirijo mi mirada al él con una pequeña sonrisa de lado.

— …

— Estoy molestando, no te voy a dejar solo, o por lo menos lo intentaré. -Aclaro cuando me doy cuenta de que no entendió lo que decía, deben ser los nervios, Sho me conoce mejor que nadie.

Se conforma con mi respuesta o eso parece y me toma de la mano, es una costumbre que adquirió desde pequeños con la única intención de calmarme; cruzamos la gran entrada esperando lo mejor, siendo totalmente honesta no podía de los nervios.

— Haruka… -Me llama y le doy un pequeño vistazo antes de seguir viendo a las personas que están en el pasillo.

— Dime.