Su pobre corazón desolado le pedía huir a gritos, no tenía la idea de cómo había llegado a ese lugar, quizás su subconsciente se negaba a aceptar lo que sus ojos habían presenciado y aquella huida era su válvula de escape.
-¿Porque?-dijo con un hilo de voz
A pesar de que sus ojos estaban cubiertos de lágrimas y no podía verlo bien, sabía que lo había perseguido. Aunque él hubiera preferido que hubiera hecho todo lo contrario.
-¿No dirás nada?-esta vez el rubio lo mencionó con más fuerza-¡Respóndeme de una maldita vez!
No pudo evitar soltar un jadeo de dolor, hace apenas unas semanas aquel ser que estaba delante suyo le había jurado amor eterno, hace tan solo unos días él le había propuesto tener una vida juntos y hace apenas unas horas él había destruido todo lo que alguna vez prometió proteger.
-Jimin por favor...acércate...vamos a hablarlo, bebe.
Ese apodo hacía que el rubio se derritiese por dentro, siempre lo decía cuando estaban jugando y su amado le decía una de sus tonterías. Pero ahora todo era diferente y lo único que le provocaba era...¿Asco? ¿Repulsión? ¿Desagrado?...no, el detonante aquí era el miedo. El miedo de perderse en sus ojos y olvidar todo lo que los separaba de la ilusión de estar en su humilde hogar, en aquel colchón feo y sucio, dándose amor. El miedo de prevalecer a su lado sin darle importancia a lo que había ocurrido. El principal y único miedo que siempre tuvo cuando esta historia de amor empezó, su peor pesadilla donde uno de los protagonistas agachaba la cabeza y con una sonrisa volvía a casa, hacía la cena e iban a los eventos más importantes de la sociedad, pero con la simple idea de que aquel error cometido lo atormentara cada noche que se quedará en vela, cada vez que su amado saliera, cada vez que alguien se les acercara , cada vez que alguien susurrara.
Ninguno de los dos se movió y recién fueron conscientes de la situación que estaban. El clima era desfavorable y predecía la pronta destrucción . Sin embargo los hacía recordar cómo se conocieron, a pesar de que no era el lugar ni el momento.
-Amor...voy a avanzar un poco y me darás la mano ¿Si?-el castaño intentó avanzar pero se detuvo al darse cuenta de que suelo crujió-No tengas miedo mi amor
El menor estaba totalmente asustado y dolido, no sabía que pesaba más en ese momento, trato de cerrar sus ojos y mantenerse lo más quieto posible.
"¿Que irónica es la vida?"-pensó él.
Desde que era un niño le habían dicho que no siempre el amor es felicidad y alegría, había una parte del amor que nadie se digna a explicar, un daño colateral que muchas parejas disimulaban y afrontaban.
"El dolor"
El nunca creyó que esto fuera cierto ya que en muchos libros de romance había visto que el verdadero amor solo te trae alegría para la familia y el hogar. Pero Jimin nunca contó que en la vida real era muy distinta a los cuentos de hadas.
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𝙇𝘼 𝘽𝙀𝙇𝙇𝙀𝙕𝘼 𝘿𝙀 𝙏𝙐 𝙈𝙐𝙀𝙍𝙏𝙀 [𝙆𝙊𝙊𝙆𝙈𝙄𝙉]
Fanfiction𝙑𝙞𝙙𝙖, 𝙢𝙪𝙚𝙧𝙩𝙚, 𝙛𝙞𝙚𝙡 𝙨𝙪𝙥𝙡𝙞𝙘𝙞𝙤 𝙮 𝙜𝙧𝙖𝙣 𝙩𝙚𝙧𝙣𝙪𝙧𝙖 𝙗𝙚𝙡𝙡𝙚𝙯𝙖𝙨 𝙖𝙗𝙨𝙤𝙡𝙪𝙩𝙖𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙣 𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚𝙨 𝙞𝙣𝙜𝙚𝙣𝙪𝙖𝙨 𝙥𝙚𝙧𝙙𝙪𝙧𝙖𝙣... Siento la angustias recorrer mis venas o lo que queda de ellas. Mi piel de...