Era mi primer día de clase, entré a la dirección, mi mamá ya me había inscrito y arreglado todo el papeleo aburrido, yo sólo tenía que pasar por mi horario de clases. La secretaria me dio mi horario.
— ¡Buena Suerte! – me dijo sonriendo.
— Gracias – le correspondí la sonrisa de una manera amable.
Salí de la dirección y me dirigí al salón que me tocaba, la secretaria me había dado también un pequeño mapa, era del tamaño de una tarjeta telefónica, así ya no tendría que andar pidiendo indicaciones. Algo bueno comenzaba a suceder después de todo; no me gustaba estame mudando cada medio año, nunca duraba ni un solo año en la misma escuela, todo por el trabajo de mi padre que aunque no viviera muy seguido con nosotros su trabajo nos afectaba.
Llegue al salón justo a tiempo, el profesor me miró y yo le entregue un papelito que decía que era el “nuevo” en pocas palabras. Me sonrió y me hizo pasar de tras de él. Sentí todas las tontas y curiosas miradas sobre mí.
— Buen día jóvenes – dijo el profesor saludando a los que ya se encontraban ahí, yo no voltee a verlos.
— Buen día – contestaron al unísono.
— Él es su nuevo compañero –dijo el maestro haciendo un gesto con la cabeza hacia mí muchacho, preséntate – ay no, ¿Por qué no solo dijo ve y siéntate y ya?
— Mi nombre es Javad Astrof – me metí las manos a los bolsillos del pantalón y voltee a ver al profe – y pues ya.
— Muy bien Javad, pase a sentarse – lo mire esperando a que me dijera donde– ahí por favor – dijo señalando un lugar al lado de una chica con cabello largo y castaño obscuro.
Pasé a tomar asiento, abrí mi mochila y saqué una libreta. Volteé discretamente a ver a la chica, ella estaba dibujando unos garabatos en su libreta, el maestro empezó a decir que tendríamos que hacer.
— Muy bien muchachos comencemos, hoy vamos a hacer un pequeño ejercicio sobre la composición molecular, por lo que quiero que le pongan mucha atención a cada inciso, ya que se pueden confundir, el trabajo vale dos puntos – comenzó a repartir unas hojas y se acercó al lugar de la chica – Anne, ¿podrías pasarle el apunte anterior a Javad? Y por favor si no entiende algo se lo explicas.
— Claro profesor – contesto Anne.
El profesor dejo la hoja en el pupitre y se alejó para continuar repartiendo las demás hojas a los que estaban en el salón, miré la hoja los ejercicios que venían ahí no se veían difíciles, ya había visto de ese tipo en Londres cuando fui a un curso avanzado de biología y de otras materias que no les entendía lo que se dice nada.
— ¿Comenzamos? – le dije apuntando la hoja
— Sí, Javad – hizo una pequeña pausa – o ¿Cómo te gusta que te llamen? – me preguntó ladeando un poco la cabeza
— Javad está bien –le respondí – ¿Tú eres Anne, verdad? –se me quedó viendo con una cara que mostraba que no sabía como yo conocía su nombre– el maestro lo acaba de mencionar –le expliqué.
— Si, Anne esta bien – sonrió
Hicimos el trabajo rápidamente y terminamos el trabajo mucho antes que los demás compañeros del grupo, el profesor Watson se acercó a evaluar nuestro trabajo. Teníamos todos los ejercicios correctos. Anne y yo estuvimos platicando un rato en lo que se terminaba la clase, era una niña muy educada, guapa y muy tierna, los minutos que hablamos se me pasaron de volada.
En eso sonó el timbre, guarde mis cosas, cuando ya casi se iba decidí pedirle su número, ella accedió y me lo dio. Y cuando se iba a ir de nuevo la volví a llamar, esta vez quería que me mostrara el camino a mi salón, aunque ya sabía dónde quedaba gracias al mapita que me dio la secretaria, quería pasar un poco de tiempo en compañía de Anne. Ella aceptó llevarme y así lo hizo, me presento a sus amigos: Rosy y Lerroy, platicamos en el trayecto a nuestros salones, fue muy poco la verdad lo que nos dijimos, ella estaba callada y yo también, y aunque para algunos el silencio es incómodo a mí a decir verdad se me hacía grato ese silencio estando con ella, lo cual era muy extraño en verdad. La miraba de vez en cuando, y veía su rostro, después me volvía a voltear a concentrarme en el camino. Veía también como varias chicas se me quedaban viendo, yo entendía porque el nuevo chico de la escuela, pero sólo Anne no me miraba de esa forma, eso me hacía pensar que en mi lo único que buscaba era una buena amistad y nada más, eso me provocaba sentirme en confianza. Se despidió de mí, y le dije que la buscaría en el almuerzo, me agradaba mucho estar con Alice.
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Hola, solo pasaba a saludar a todos los que están leyendo mi historia, espero que les guste (: Gracias por leer, y déjenme en los comentarios su opinión acerca de ella.
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Javad & Anne
Teen FictionLa vida, sueño que comienza y termina tan rápido, en la cual te enamoras, ríes, lloras, aprendes, educas, pasas momentos buenos, momentos difíciles... Las personas muchas de las veces no sabemos valorar lo hermoso de cada instante, lo exquisito de c...