3. El ahora⚂

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Seis años más tarde...

Ya mucho tiempo había pasado desde que aquellos dos inocentes y emocionalmente heridos niños habían escapado de sus hogares para adentrarse en la gran ciudad de Londres. Es cierto que alguna vez los pequeños habían sabido amar Doncaster, pero Londres, esa si que era una ciudad imponente. Lo que tenía de hermosa, tenía de peligrosa.

La realidad era, que a pesar de haber tomado valor en escapar de la miseria en donde vivían, establecerse allí había sido una travesía, y no solo por el hecho de que tenían que adaptarse, sino que fueron obligados a madurar con rapidez para poder enfrentarse a las adversidades que encontraban en la gran ciudad de Londres.

¿El departamento? bueno, era pequeño para ser honestos, pero era acogedor, tanto que le recordaba a Louis el amor de su madre.

Al pisar por primera vez aquel lugar que se convertiría en su hogar por años, lo primero que capturó la atención del ojiazul, fue el bello portarretrato con la imagen de su madre junto a su abuela en un jardín lleno de flores.

Su abuela.

Él nunca la conoció, la pobre había fallecido de la mano de una fuerte y rápida enfermedad, la cual se la llevó cuando Louis tenía apenas unos meses de vida. Igualmente, su madre le contó sobre ella. Le contó lo hermosa persona que era. Le contó acerca de su tremendo don para el canto, el cual Jay insistía que él lo había heredado, aunque Louis no lo creía así.

En fin, desde aquel intenso día en el que escaparon de sus hogares ya habían pasado seis años, en los que ninguno de los dos pudo continuar con sus estudios debido a que necesitaban trabajar para poder alimentarse y subsistir. Al mes de haberse gastado una gran parte del dinero que entre Zayn y Louis tenían ambos decidieron salir a buscar trabajos. Louis consiguió un trabajo de asistente de la bibliotecaria en la biblioteca que se encontraba a un par de cuadras del departamento. La paga era decente, pero lo que le encantaba era que la bibliotecaria era una joven de 25 años con la cual se había hecho muy buen amigo, su nombre era Charlotte y era muy bonita, no que a Louis le atraigan las mujeres a decir verdad.

Zayn, a diferencia de Louis, no había conseguido un trabajo con los mejores compañeros ni jefe, pero aquel café donde trabajaba limpiando los pisos no dejaba una tan mala paga, era "sobrevivible", como él decía.

Los jóvenes, de ahora 17 y 18 años, si antes se consideraban mejores amigos, ahora eran hermanos. Ellos literalmente eran la única familia que tenían, pero con ellos mismos les bastaba.

A los 15 años, Louis, un poco apenado, decidió sentarse a hablar con el mayor y sincerarse acerca de quién realmente era.

Zayn estalló de la risa cuando oyó:

-Zayn, soy gay.

¿Cómo no iba a saberlo? Zayn nunca tuvo duda acerca de la sexualidad de su amigo. Para él eso era tremendamente evidente, pero para decir verdad el ojiazul no seguía ningún estereotipo del "chico gay", así que tenía sentido que su pequeño amigo pensara que él no sabía cuando en realidad ya lo intuía hace mucho tiempo.

Zayn creció, se veía más maduro, tenía un arete y tatuajes que lo hacían ver como un chico rudo, aunque Louis sabía que su amigo era un tierno romántico irremediable, aunque así no lo parezca desde afuera.

Louis, a diferencia de Zayn, no había crecido demasiado en altura, seguía siendo bastante petiso. Al igual que su amigo, sus brazos estaban cubiertos con tatuajes, los cuales pudo obtener gracias a que su jefa Charlotte lo acompañó y se hizo pasar por su madre. Louis, tal como Zayn tenía pinta de chico rudo, pues vivir solos en la ciudad los había fortalecido, pero sin embargo, bajo todos esos tatuajes Lou era un dulce chico risueño, valiente, pero dulce.

Bueno, volviendo al tema.

Seis años después...

Luego de haber pasado la noche viendo una película con Zayn y Charlotte, Louis se despertaba a las 9:00 para llegar a trabajar a las diez en punto. Si, tardaba una hora en desayunar cambiarse e ir al trabajo, pero bueno, él era así.

El castaño se levantó de la cama, se lavó los dientes y se dirigió a la cocina, donde cada mañana el morocho lo esperaba con el desayuno hecho, pues este último tenía un turno más temprano que él y era mucho mejor en el ámbito culinario para decir la verdad.

Pero algo no andaba bien, llegó a la cocina y no había nadie. ¿Dónde estaba Zayn?

-Probablemente está durmiendo- pensó Louis, pero al entrar a la habitación de su amigo se dio cuenta que él no estaba ahí. ¿Dónde podría estar? Acaso salió a trabajar temprano? no podía ser, las veces que lo había hecho se había tomado la molestia de dejar una nota avisando...

En donde se había metido su amigo?

Pasados ya 15 minutos, cinco minutos más tarde del horario de entrada de Zayn al trabajo, decidió mandarle un mensaje a Ashton. Él era con el único compañero con el que su mejor amigo hablaba, no eran TAN amigos, pero algo hablaban.

De Louis:

Hola Ashton, perdón por molestar pero, acaso Zayn está allá?

De Ashton:

Hola Louis

No

Zayn no esta aqui

De hecho justo te iba a mandar un mensaje para preguntar

esta todo bien con el?

El jefe está preguntando :/

De Louis:

Oh

Uy okey

Dile a Mario que Zayn está enfermo o algo así

De Ashton:

Okey

no hay problema

igual avísame que onda con Zayn, no creo poder cubrirlo por siempre.

suerte.

De Louis:

Ok

Gracias Ashton

✔✔

Okey, estaba oficialmente asustado.

Zayn desapareció. Zayn no está. Zayn se fue. Zayn te ve y se desconecta, BASTA, concentración.

-Oh shit.

Después de mandarle el último mensaje a Ashton, decidió entrar a la habitación del morocho en busca de alguna pista que le indique a dónde se había ido.

Después de unos minutos de búsqueda no encontró nada, hasta que la idea de abrir la cama y fijarse entre las sábanas se hizo presente.

Primero, sacó el cobertor de la cama y... nada, pero cuando saco la primera sábana y vio lo que había debajo de esta palideció por completo.

Sangre.

Gotas de sangre.

¿QUÉ RAYOS?

Pero eso no era todo, junto a las manchas de sangre había una pequeña tarjeta, de esas que los empresarios les daban a sus clientes.

Pero lo más extraño, además de la sangre, era que la tarjeta solo decía "A.T.R".

Era acaso una broma? Porque si de eso se trataba, no era nada gracioso.

Going inzayn- L.s auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora