relatos dramaturgos y lo que se me ocurra

El Fanderbock

Londres nunca había tenido una fiesta tal, un jolgorio y parranda por doquier a tan solo horas del ocaso se celebra la inminente llegada de la época del solsticio la mas animada de las calles era la calle de portobello del distrito de nothing hill las casas a reventar de gente amargando las penas pasadas en víspera del solsticio, las calles abarrotadas de pobres diablos que darían un cinco por tener una pareja o familia con quien pasar esta fecha tan importante, pero no solo el echo de que la celebración ameritaba si no por el fanderbock una criatura dedicada a vagar por las calles y paramos de penumbrias en los cuales yaciera tendida cualquier pobre alma de la cual pudiera tomar el sustento esta demoniaca criatura sin forma, se manifiesta como una persona encapuchada la cual ofrece albergue a estos pobres desechos humanos, y una vez en su poder solo les espera el horrible destino de ser tragados de un bocado por este ser salido de las fauces de infierno mismo, cuentan los locos y ancianos que su forma favorita es la de un espanta pájaros que descansa sus infernales posaderas en paramos de trigo a la espera de la noche caer
Y por eso la víspera del solsticio es su noche favorita un Buffet para el solo y pobre de aquel que entre los angosto callejones de londres tenga la desgracia de escuchar un galope infernal