El joven ordeñaba a la vaca, con precisión apretujaba la ubre.
Limpiando el sudor en su frente, se levantó del pequeño banquito y levantó el balde de madera del suelo y salió del granero
Dirigió su mirada hacia el cielo, donde se asomaban los rayos del sol, apreciando que tenía tiempo, entró a su pequeña casa de madera y el balde hizo un sonido al ponerse sobre la mesa. Había estado ordeñando por mucho tiempo hasta que el barril más grande se lleno suficiente para vender.
Hirvió un poco de leche y sirvió un vaso para si mismo, y desayunó untado manteca al trozo de pan que había arrancado.
Teniendo en mente que tenía que ir a vender la leche, los granos y las verduras al mercado, se levantó y en su bolso de tela puso unos trozos de pan y queso para comer en el camino.
Acabando de componer lo que iba a vender en la carreta, subió y puso la riendas en sus manos callosas y miró por un breve momento la cicatriz en la palma de su mano derecha como una especie de ritual para luego azotar un poco para que el animal comenzara a andar, la carreta era jalada por un buey, pues no tenía la suficiente plata para comprar siquiera un caballo del más bajo linaje, tenía ciertas prioridades para utilizar el dinero
Aunque ciertamente la ciudadela principal estaba cerca, aún así tenía que tener un medio de transporte pues aún los separaba varios kilómetros que era el equivalente a 4 horas caminando.
Llegando saludó a las personas que eran los vendedores de a lado y se apresuró a poner su puesto, aunque el mercado era más ruidoso el día de hoy que cualquier otro día, así que Jean preguntó a la persona de a lado con la cual hablaba de vez en cuando
"¿qué es todo ese bullicio de la gente?"
El joven de aproximadamente 24 años de a lado le contestó " es porque apenas vas llegando, se trata sobre el sobrino del emperador"
A Jean no le interesaba los problemas de la familia real, así que solo dijo "era eso" y no siguió hablando, pero Donnie seguía
"es la primera vez en diez años que pone un pie en el imperio, es porque desde que era niño lo llevaron a las tierras del ducado de Rousseau Di Blanch, ahora que el duque murió, viene a la ceremonia de sucesión en el palacio"
Jean suspiró, no quería saber tanto, así que solo dijo "gracias Donnie"
El joven de a lado solo sonrió y siguió vendiendo.Después que el sol se puso en lo más alto, Jean acabó la última venta, así que recogió sus cosas y dio un gran suspiró y agradeció en sus adentros por haber vendido todo el día de hoy, agradeció también a ese tal sobrino del rey, ya que a su causa habían muchas personas.
Después de agarrar las riendas, fue primero a encontrarse con su hermano, no lo veía a menudo, pero el sin falta se encargaría de darle algo de plata para sostenerlo como su hermano mayor.
Después de ver a su hermano a lo lejos con un grupo de jovencitos de su misma escuela, vio cómo se alejaba de ellos muy avergonzado y caminó rápidamente hacia el, solo alcanzó a leer las palabras saliendo de los labios de su hermano algo así como "parece que el sirviente de mi casa vino para darme algo"
En realidad Jean sabía que a su hermano le causaba vergüenza tener algo que ver con el, pero a Jean realmente no le interesaba la opinión de los demás, Jean sabía muy bien que sí no era por el su hermano Dominique no iría siquiera a pararse a su dichosa academia, ni siquiera podría ponerse un par de zapatos nuevos.
Vio a Dominique acercarse, Jean bajo de la carreta, urgó su bolso y sacó una bolsita de tela con plata dentro y se lo entregó.
Sin perder el tiempo Dominique reviso el interior y comenzó a contar las monedas y surcó las cejas al ver que no es lo que esperaba- ¿solo 10 monedas de plata? ¡Esto no me alcanzará ni para comprar un par de libros!
El desdén de Dominique irritaba a Jean, pero no lo demostraba
- ¿te quejas todavía? Es todo lo que pude conseguir en la semana ¿acaso quieres mas? Es suficiente para un niño como tu, deberías de solo aceptar lo que te doy.
- claro que me quejo, después de todo soy todo lo que te queda - dijo con una sonrisa de oreja a oreja - además sabes que siempre soy el favorito de madre, ahora es tu responsabilidad ya que madre te lo encargó todo.
Jean solo lo miro indiferente y subió de nuevo a la carreta - vendré de nuevo la próxima semana.
Al ver a Jean alejarse, Dominique soltó una carcajada
- hermano - suspiró y sonrió - querido hermano, al fin voy a obtener lo que quiero, todo lo que te pertenece será dado a mi.
..........
Después de un largo día, Jean llegó al fin a esa casa. Una casa llena de agradables recuerdos y a la vez tristes. Volvió a acariciar la cicatriz en su palma
Jean-Marie Lucien Renaldi Mureau.
Ese era su nombre, un Mureau. Sería algo difícil de creer si se lo mencionara a los demás.
Ahora se hacía llamar Jean Lucien.
Era el nombre que así mismo se puso, ya que su padre le prohibió volver a mencionar siquiera su apellido.Tenía que vivir en el ahora y en el presente, pero el solo estar en esa casa que construyeron juntos, le hacía suspirar.
Sabía que en ese entonces era sólo un niño con muchos problemas, pero aún así lo quería.
Si.
El dijo que lo amaría. Que era el único.
Pero mintió.
Él le mintió.
No había de otra.
Si no ¿como se supone que no ha vuelto hasta ahora?
Se consideraba un tonto por esperarlo hasta ahora.
Pero Jean se había cansado.
Su corazón estaba cansado de esperar.
Pero... Aún así ¿porque seguía aquí?
Aún a pesar de todo Jean esperaba con el corazón hecho trizas.
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Siguiendo A La Bestia
Mystery / ThrillerSu identidad a sido tomada por su hermano. Pero el no dejará que también tome a lo único que siempre a sido suyo. Su alfa.