Mute¹ | kookv.

LXII

—... Y ahora la comida ya está fría.

YoonGi continuaba quejándose de que había tenido que servir a todos los demás antes de poder obtener su merecido plato.

Claro, que no había sido el único. Tanto él como los hermanos Jeon y unos cuantos organizadores –los que no estaban ocupados sirviendo la comida–, también habían hecho el mismo trabajo, y entre todos apenas había durado unos cinco minutos.

—Si tuvieras hambre en serio no te estarías quejando por la comida. — dijo JungKook, comiendo una generosa cucharada de arroz.

Lo molestó y YoonGi rodó los ojos.

No sabía porqué YoonGi estaba más irritante de lo normal, pero podía suponer que también tenía que ver con el distanciamiento con JiMin.

—Hola, mocosos. — dijo JeongYeon, mientras se sentaba en la silla junto a YoonGi.

Los demás devolvieron el saludo.

—Les presento a mi compañero. — la chica habló fuerte para que le prestaran atención, señaló con su mano a un chico castaño y de espléndida sonrisa, quien traía su propia silla para acomodarse en la cabecera que quedaba libre (ya que en la otra estaba JiMin) . — Jung HoSeok, el sol del equipo. — JeongYeon palmeó con fuerza el hombro del chico, haciendo que una mueca apareciera en su rostro. — A veces tiene cortocircuitos pero es parte de su carisma.

HoSeok la miró como suplicando que se callara, la chica apretó una de sus mejillas.

—Creo que ya saben todo. — HoSeok se encogió de hombros. — Fin de la presentación.

La mirada de HoSeok se instaló en el rostro de JungKook, lo señaló, a punto de decir algo.

—Sí, sí soy hermano de JeongYeon. Sí, sí somos idénticos. No, no somos mellizos. — dijo, automáticamente, haciendo reír a los demás.

Los otros chicos se presentaron ante HoSeok, aunque JeongYeon ya les había hablado de ellos.

Rápidamente entablaron una conversación cómoda.

El castaño fue el primero en decirles cuál era su cabaña, y los invitó a ir hacia allá en el momento que quisieran.

Su conversación fue interrumpida cuando NamJoon se acercó a la mesa, pidiendo que no se desvelaran mucho porque por la mañana se levantarían temprano y comenzarían las actividades.

YoonGi, JungKook y JeongYeon eran los encargados de retirar la mesa, dejar los platos en la cocina para lavarse y acomodar las sillas. Los otros tres chicos los esperaron en el umbral de la puerta hasta que terminaron.

TaeHyung rápidamente buscó contacto con JungKook, y el pelinegro lo abrazó todo el camino hasta la cabaña.

JiMin se había pedido la cama individual, así que habían colocado todos sus bolsos en la litera de abajo, porque YoonGi había insistido en ir arriba.

En la otra litera, TaeHyung dormía abajo y JungKook arriba, y ese detalle no pasó desapercibido por YoonGi.

—Con esto confirmamos que JungKook va arriba. — dijo.

Los dos chicos lo miraron, JungKook le dedicó una mueca de asco.

—Me disgustas. — dijo, antes de voltearse, dándole la espalda, listo para dormir.