¿Esperabas un titulo que te digas que pasara? Pues no mi rey

31 3 0
                                    



4 de las mañana 7 de mayo de 763

Las nubes estaban arriba de la ciudad. La fresca empañaba los vidrios y convertía la respiración en vapor espeso. Todo estaba en calma, bajo el ruido de la llovizna. Nicolás se encontraba arriba de una torre, llevaba consigo unos guanteletes tácticos con cuchillos y una capa negra que radiaba todo su cuerpo. Observaba desde la cornisa él patio de aquel millonario. Miro su reloj, le hizo una seña a su compañero y bajaron lentamente desde afuera. La neblina era muy espesa, apenas se llegaban a ver 2 metros de distancia. Aquella torre se situaba en la esquina del patio. Ellos se escabulleron sigilosamente, en la oscuridad, ya sabían la ruta que debían tomar. El ruido que hacían al caminar era indetectable. El patio era de veinte metros cuadrados con pocos faroles y pocos guardias.

Llegaron a un galpón muy chico, custodiado por un guardia. Nicolás saco de su guantelete un cuchillo y corto el cuello del guardia. Tenía 4 cuchillos entre los dos guanteletes, su compañero prefería descargas mágicas, pero eran más caras y estruendosas. El compañero de Nicolás saco de su bolsillo unas herramientas pequeñas y empezó a abrir la puerta. Mientras Nicolás corría el cadáver en la oscuridad, a un costado de del galpón. Pasaron unos minutos y entraron. El galpón era chico y tenía dos repisas con cajas y cofres. Revisaron las cajas una por una, pero no encontraron nada más que herramientas y alguna que otra chatarra. Nicolás miro a su compañero y le dijo en vos baja

- ¿acá no estaba el tesoro? –

- ... ahh ya sé donde esta, me olvide que estos oligarcas les encanta enterrar todo – respondió él mientras agarraba una palita de las cajas y empezaba a cavar en el piso de tierra. Nicolás hizo lo mismo.

Tras unos minutos de cavar encontraron una tapa. Cavaron alrededor de ella era de 40 cm² y la abrieron. Allí encontraron una columna de lingotes de oro. Sacaron seis pero en el agujero había muchos más, pusieron 4 en una bolsa. Trataron de llenar el espacio que habían desocupado bolsas de tierra del galpón. Pusieron dos lingotes arriba para parecer que no se habían llevado nada. No se podían llevar todo de una, los lingotes son muy pesados y grandes. Pusieron de nuevo la tapa y acomodaron la tierra que habían removido.

Nicolás agarro un rastrillo y trato de acomodarla aun mejor. Mientras lo asía sintió un portazo y miro para atrás, lo había abandonado. Trato de abrir la puerta, pero estaba serrada. La desesperación invadió su cuerpo, escucho los pasos de un guardia que venía. Nicolás no sabía abrir serraduras y en el galpón no había ventanas. Empezó a dar vueltas agarrándose la cabeza, tratando de pensar cómo salir de ahí.

El guardia al llegar vio una mancha de sangre y avanzo rápido sobre la puerta. La puerta se abrió al revés. El guardia freno y desfundo su espada. Nicolás que se dirigía corriendo hacia él, saco un cuchillo, detuvo un ataque del guardia y le clavo el cuchillo en el ojo. Después se fue corriendo de la escena.

Su compañero, ya había salido de la casa, donde su compañera estaba esperando con dos caballos.

- ¿Lo dejaste? – pregunto la compañera

- Lo deje encerrado en el galpón, vamos – respondió él

Se fueron de allí rápidamente, con la bolsa de los lingotes. Iban a una vellosidad muy alta en la calle. En una esquina se chocaron a un caballo, que también iba muy rápido y volcaron. La compañera cayó de cabeza y se fracturo el cuello. El compañero logro poner el brazo, para no pegarse en la cabeza y uno de los caballos le piso una pierna. Cuando los caballos se tranquilizaron, el compañero vio a su compañera muerta y trato de levantarse, pero un pudo. Empezó a arrastrase hacia uno de los lingotes que estaban tirados.

SarpadovichDonde viven las historias. Descúbrelo ahora